La previa del sábado

Uno quiere salvar el año; otro, seguir soñando

Manuel Borrego

 

Después del derbi de este sábado habrá vida, con 30 puntos todavía que quedarán por disputarse para cada uno de los 22 equipos de la Segunda Divisón.

 

Pero el derbi del Heliodoro tiene signos antagónicos previos para los dos equipos isleños, que se vuelven a cruzar este sábado. El Tenerife se siete animado a salvar su año deportivo con un triunfo que calme el malhumor de sus aficionados. Las Palmas quiere seguir soñando, instalada en las posiciones de ascenso directo si es capaz de ganar de nuevo en feudo blanquiazul. De lo contrario, tendría que esperar terceros marcadores.

 

Al margen de las vestiduras ambientales del partido, los dos técnicos han tratado de encauzar la batalla por el camino que mejor conocen sus jugadores.

 

Ramis se acuerda del play off a la hora de mostrar los papeles boca debajo de sus planes. Léase: contundencia defensiva, cierre de espacios para evitar las conexiones, presión para robar y correr o esperar a las acciones del fútbol directo. Se olvidó mencionar el estado límite a nivel físico en el que entonces estaban los amarillos.

 

García Pimienta, por su parte, ha pedido a sus futbolistas no extraviar la partitura del juego, apropiarse del balón, presionar con determinación tras una pérdida y esperar a que Viera y Moleiro sepan encontrar para sus compañeros las fisuras de un motivado rival.

 

Tanto lo uno como lo otro tiene un condicionante: el listón que ponga en sus decisiones el colegiado Arcediano Monescillo. Y más en un escenario donde el factor ambiente querrá impedir que Las Palmas sea el poderoso equipo que ha sido capaz de mostrar cuando dicta los partidos.

 

En el once grancanario podría haber varias novedades. Los puntos más calientes son el del delantero centro (Loren o Andone) y quizá la vuelta de Fabio a la composición del doble pivote. García Pimienta casi se mordió la lengua cuando fue preguntado por esta posibilidad.

 

Así se presenta un derbi que, como siempre, para muchos parece el fin de los días. Y como siempre, la vida continuará tras él.