Opinión

¡Ay, cantera, cuánto te quiero!

Tonono Rodríguez, director de captación y formación de la UD Las Palmas, felicita a Alex Domínguez y Dani Martín tras una victoria de Las Palmas Atlético en 2019 (C. Torres)

Manuel Borrego

“Necesitamos un técnico con capacidad y con cultura de fútbol base. Me refiero a un entrenador del primer equipo que le dé oportunidad a los jugadores cantera. Porque de lo contrario se produce un corte y tendríamos un problema. Si no suben al equipo profesional jugadores de la base, el efecto llamada se acaba” (Luis Helguera)

Precisamente hace unos días el director deportivo de la UD Las Palmas diseccionó la gestión arquitectónica del club en una larga intervención divulgativa en los medios de la Liga Profesional. Al hablar de la cantera y de su nexo con el estilo y con el corazón de los aficionados, también recordó Helguera la vocación de la UD Las Palmas como club formador e impulsor de nuevos valores. Generador, en suma, de un patrimonio para la entidad.

Helguera es en realidad un recién llegado al club, que en sus palabras corrobora el haber asimilado el fútbol con denominación de origen que desde antes de sus orígenes ya caracterizaba a los equipos canarios. La UD Las Palmas abanderó esa propuesta desde su nacimiento y, aunque en distintos momentos perdió brevemente la brújula, acabó por volver a dirigir su mirada a la captación, formación y promoción abundante de esos valores que nutren los campos de juego.

Esta semana hemos dado luz en nuestra ventana de Tintaamarilla a un exhaustivo estudio realizado por el Observatorio del Fútbol, donde coloca en él a la UD Las Palmas en una posición de privilegio entre los más importantes clubes del planeta. Lo hace después de evaluar a más de 30.000 jugadores de las 75 principales ligas mundiales. Ese puesto cuadragésimo cuarto que se otorga al club grancanario en el ranking en realidad tiene truco porque, con las premisas del estudio realizado por CIES, no se considera en la valoración de la UD Las Palmas a futbolistas como Pedri González, Yeremi Pino o Sandro Ramírez. Estos ejemplos están fuera del rango de los tres años formativos entre los 15 a los 21 años de edad. De haberlo tenido en cuenta, Las Palmas escalaría algunos puestos que restaría a entidades como FC Barcelona y Villarreal, por ejemplo.

Y aún así, la situación de la UD Las Palmas en la clasificación es de primera línea, codeándose con los grandes clubes mundiales que en su mayoría construyen sus equipos de cantera a base de talonario. Ninguna entidad de la Segunda División, ni por asomo, podría aspirar a tener tan alta consideración por su trabajo de base.

Verse en una lista de clubes codeándose como los más importantes de España, con Manchester City, PSG, Santos, Sao Paulo, Ajax, Oporto, River Plate, Boca, Peñarol,. Bayern Munich, Girondins, Palmeiras, PSV, … hincha el pecho. Todavía más cuando Las Palmas es líder de una difícil clasificación como la Segunda española, haciéndolo con una base de jugadores que han pasado por el Anexo o la cadena filial. Hasta ocho titulares de García Pimienta han estado en la foto inicial de partidos de la vigente liga durante varias jornadas. Todo ello necesita una complicidad porque alrededor del talento hay vaivenes, con sentido generacional o individual. Y porque el club grancanario está en esa parrilla de los mejores utilizando el talonario de la ilusión y del trabajo. En esos dos conceptos, sin embargo, es un club millonario.