EL PARTIDO DEL SÁBADO

La UD quiere teñir de amarillo la fiesta de Butarque

Manuel Borrego

 

Afirmaba Imanol Idiakez, entrenador del CD Leganés, que el paso de la UD Las Palmas por Butarque era una especie de prueba de algodón para el equipo pepinero. Porque un rival de tanta entidad como el amarillo grancanario puede descubrir las fronteras de su equipo o ampliar sus horizontes. El resultado lo dirá.

 

Y se aferran los madrileños al buen quehacer del propio Leganés como local, unido a la fiesta organizada por el club para celebrar las bodas de plata de la inauguración del estadio de Butarque.

 

Si esa sensación es la que este sábado pueda tener el equipo local, de forma paralela deben acudir a la cita los amarillos de García Pimienta. Porque conocen de antemano las tradicionales dificultades del Leganés como anfitrión y porque los puntos en aquel feudo son también “un gran reto” para el equipo que pretende mantenerse una semana más, la que sería decimotercera, como líder de la categoría.

 

El argumento al que se agarran los grancanarios está en el propio rendimiento a domicilio, porque Las Palmas es el mejor visitante con sus valiosos 24 puntos en 13 desplazamientos anteriores.

 

Leganés no fue no un adversario cómodo en la ida ni lo pretende en la vuelta. Además, Las Palmas modifica al menos dos plazas en su formación titular por las acumulaciones de tarjetas de Fabio González y Sergi Cardona. No es un motivo de queja; al contrario. Es una puerta para la reivindicación de los relevos.

 

El resto del once podría tener mucho aroma de lo más reciente, con el plácido triunfo sobre el CD Lugo. Aunque García Pimienta se reservaba alguna incógnita sin desvelar en la víspera del encuentro, a exprensas de comprobar el estado final de sus jugadores.

 

Leganés es una fiesta este sábado, porque el nuevo estadio y sus primeros protagonistas merecen ese recuerdo conmemorativo. Pero Las Palmas quiere teñirla de amarillo, el color que seguiría mandando en la Liga con tres nuevos puntos. Y que siga la Liga su curso río abajo.