Alex Suárez, guía del fútbol sin fronteras

Paciente, silencioso, comprometido y trabajador el canterano de la UD Las Palmas alteró la opinión del técnico para ganar un papel protagonista en el equipo campeón de invierno 2022-23

Manuel Borrego

 

2022 mostró todos los perfiles profesionales de Alex Suárez (29), uno de los canteranos de la UD Las Palmas más pacientes de la historia. Fue un año donde se puso a prueba su compromiso con el proyecto de la entidad y, también, la ratificación de validez de su concurso.

 

No ha sido nada fácil la trayectoria deportiva de Álex Suárez, que se jugó su carta a una opción: la UD Las Palmas. Después de firmar memorables campañas con el Villa, se reincorporó a filiales con una edad avanzada para cualquier jugador en formación (24). Pero dejó constancia de sus cualidades para ser considerado -junto a Eric Curbelo- miembro de la mejor pareja central del grupo de Segunda B.

 

Su ascenso a la UD Las Palmas llegó con 26 años, con el aval de poder actuar en un lateral o centro de la defensa. Ya era etapa de Pepe Mel en el equipo. En su primera campaña (2019-20) fue una pieza de recambio, un comodín, virtud que también la sabe asumir. Y en la segunda temporada se convirtió en el jugador más utilizado por Mel en la fase regular del campeonato, con 36 presencias.

 

Parecía ya haber cogido velocidad de crucero en el equipo, con una renovación merecida del contrato. Apostaron mutuamente la UD Las Palmas hasta 2024 entonces. Pero, de manera sorpresiva, el expediente de Alex Suárez casi queda en blanco en el ejercicio 2021-22.

 

Ahí reapareció el jugador de club. Silencioso, exigiéndose a sí mismo en los entrenamientos en espera de oportunidades que apenas aparecieron seis veces a lo largo de toda la campaña.

 

El jugador grancanario no alteró su ruta, porque es de ideas fijas. Y fue García Pimienta el que emitió en el verano una frase que describe lo que ocurrió con posteriormente: “He sido injusto con Alex Suárez”, reconoció el técnico.

 

En marzo de 2023 cumplirá los 30 años y estará camino de su centena en el fútbol profesional. Pero, siendo tan pertinaz, no hace falta convencerlo de que el fútbol no tiene fronteras. Y él lo ha demostrado.