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Opinión

El primer garabato defensivo en 11 meses

  • EL OTRO PARTIDO
  • 13/12/2022 - 11:16
El primer garabato defensivo en 11 meses El semblante de García Pimienta tras el 1-2 frente al Albacete. Lo dice todo (C. Torres)

Manuel Borrego

 

El dato que recoge el encabezamiento de este artículo demuestra quizá que lo vivido este pasado fin de semana en el Estadio de Gran Canaria más aspecto de haber sido un hecho accidental que de un producto elaborado. Porque en la victoria lograda por el Albacete en la isla hay más carga ‘vírica’ de errores propios que de aciertos manchegos, que también los hubo.

 

La sensación que nos deja el 1-2, por las formas defensivas de esta oportunidad, es que se trata del primer garabato en retaguardia de la breve era García Pimienta. El entrenador dijo tras el partido que iba a repasarlo para analizarlo bien, pero que advertía una colección de errores individuales “muy graves”, según calificó.

 

No deja de ser menos cierto. Desde los primeros minutos, de manera extraña, la UD Las Palmas estaba haciendo concesiones defensivas al Albacete cuyo once en campo no hizo más que clonar lo que otros visitantes. No habría nada que objetar a la vocación atacante de los amarillos, que solo está incompleta por el solitario gol de Pejiño. Hasta en 10 oportunidades tuvo que intervenir el meta Bernabé para firmar ‘salvadas’ en su cuenta personal. Y ese dato es muy ilustrativo, porque en los 15 partidos restantes en los que participó había realizado 40 paradas. No hay más que añadir.

 

En el otro lado del campo estaba el problema. Los errores a los que hace referencia García Pimienta fueron abundantes e importantes, reflejados finalmente en el marcador. Aquellos que Pepe Mel, en muchas de sus intervenciones pospartido, calificaba como fallos groseros que habían impedido al equipo avanzar en el marcador del partido.

 

En esta oportunidad, García Pimienta había decidido no situar en el once (ni durante el choque) al doble pivote de contención que ha sido habitual a lo largo de esta temporada. Ha venido combinando el dúo Mfulu-Loiodice (el que más), Loiodice-Fabio o Fabio Mfulu. Pero esta vez no fue así y los hechos del encuentro dan para meditar. El dato que avala lo realizado por el Albacete es que recuperó la misma cantidad de balones (54) que Las Palmas. Y ahí es donde todo se pudo poner patas arriba.

 

A García Pimienta y a sus asesores técnicos les toca trabajar. Ni siquiera la oleada de bajas puede ser un consuelo porque la competición no lo tiene en cuenta. La mejor noticia sería que en los próximos partidos la sensación actual del doloroso 1-2 debe ser la misma: que lo de Albacete fue un accidente.

 

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