1-2: La UD extravía su partitura defensiva

Los amarillos despiden como local 2022 con una derrota y la frustración de la lesión de Vitolo, que se marchó a vestuarios llorando 3 minutos después de salir al campo

B. Pérez

Fotos: C. Torres

 

La UD Las Palmas se dejó este domingo el liderato en un día gris en el que extravió su partitura defensiva, la que le ha servido hasta ahora para mostrarse en las alturas de la clasificación. La colección de errores de los amarillos los aprovechó el Albacete para ganar 1-2, malogrando el esfuerzo de los futbolistas amarillos en una noche aciaga.

 

Fue el partido de despedida de 2022 en casa. En él, otra noticia triste porque Vitolo se lesionó sin apenas entrar en calor en el partido. Se fue roto, entre lágrimas, en clara señal de que su esfuerzo quedó como el del equipo: quebrado.

En pocos minutos desde que el balón dio su primer giro en dirección a la portería de la Grada Curva, el aficionado que acudió al Estadio de Gran Canaria pudo comprobar que el Albacete había venido a la isla con la prioridad de echar raíces en campo propio. Ese era el plan A del que habló en la víspera su entrenador, Rubén Albés. Los dos conjuntos mostraban la inclinación antagónica del gusto de ambos.

Además, la UD se había presentado en el partido con una colección de bajas. Hasta el punto de que García Pimienta solo tenía disponible a ocho efectivos en su banquillo, incluyendo en él a los jugadores del filial Cendón (portero) y Joaquín González. Pero la idea o propuesta estaba intacta, canalizada a través de Moleiro que tenía muy cerca en el centro a Oscar Clemente. En el once reaparecían el central Sidnei y el gallego Alvaro Lemos, en su versión de avanzado por el ala derecha.

Pero las primeras ocasiones reales del partido fueron manchega, reventando los pronósticos. A los 11 minutos, de un pelotazo brotó un contragolpe desde el centro del campo cargado por Dubasin. El atacante llegó al área y entre Coco, primero, y Alex Suárez, abortaron los remates con Alex Domínguez vencido. De esa jugada no aprendió Las Palmas, porque apenas dos minutos después el Albacete volvió a la carga y Manu Fuster acertó a colar raso el balón hasta las redes de Domínguez.

Las Palmas se veía en un escenario inesperado: por detrás en el marcador y ante un rival que tenía mayores motivos para fabricar fosos en las proximidades del meta Bernabé. Los amarillos querían empatar con prontitud. Sus primeros intentos estuvieron presididos por la precipitación, sin remates claros. Aunque en el minuto 22 Oscar Clemente se quedó frente al portero, al saque de un libre directo, con un disparo del tinerfeño que sacó con la pierna Bernabé.

Las Palmas puso mucho corazón en el empeño de igualar el 0-1, pero la realidad es que no encontraba situaciones claras para derribar la moral de los manchegos. Lo intentaron desde diversas posiciones Moleiro, Mfulu, Clemente, Pejiño y Marc Cardona. Y también Coco, con un remate de cabeza en jugada de córner ensayada. Pero el balón no llegó limpio a la zona de remate.

Al Albacete le había resultado relativamente cómodo aguantar la embestida de Las Palmas en la primera parte. La primera solución de banquillo de García Pimienta fue la innovación de Vitolo en el once del segundo periodo, retrasando la posición de Alvaro Lemos. Sin embargo, el extremo internacional grancanario duró tres minutos en el campo al resentirse de una lesión. Se marchó entre lágrimas tras su primera jugada.

Cuando todo estaba gris, apareció la genialidad de Alberto Moleiro. El internacional sub21 se inventó un jugadón desde el centro del campo. Arrancó en diagonal dejando atrás a defensores que trataban de agarrarlo o derribarlo. Y tuvo la visión de entregar el cuero hacia el carril donde Pejiño llegaba en solitario. El andaluz cruzó el balón ante Bernabé, al que solo le faltó unirse a la ovación de la nutrida audiencia que asistió al Gran Canaria.

Con el 1-1, Las Palmas cobraba fuerzas para la recta final de un encuentro que estaba complicado y en el que Las Palmas no dejaba de cometer licencias en su zona de retaguardia, ante un rival amenazante. El portero Bernabé dejó vivo a su equipo para el último cuarto de hora, al rechazar la mejor ocasión hasta entonces de los amarillos. Fue un remate en carrera de Enrique Clemente, con potencia, pero el meta visitante acertó a colocar el guante y desviar a córner.

Pero los regalos defensivos de la UD no habían culminado. La jugada del 1-2 fue el mejor botón de muestra: Higinio robó un balón a Curbelo en el centro del campo y corrió en solitario hasta el área donde fue objeto de claro penalti. El lanzamiento de Maikel Mesa y el segundo remate del lagunero lo rechazó Domínguez, pero no pudo con el tercero, obra de Higinio.

 

El gol fue un mazazo del que ya Las Palmas no supo reaccionar.

Alineaciones:

 

Las Palmas: Alex Domínguez, Alex Suárez (Vitolo, 46; luego Andone, 50), Sidnei (Eric Curbelo, 58), Coco, Sergi Cardona (Enrique Clemente, 58), Mfulu, Oscar Clemente, Moleiro, Alvaro Lemos (Alvaro Jiménez, 87), Pejiño y Marc Cardona

 

Albacete: Bernabé, Julio Alonso, Boyomo, Glauder, Alvaro (Juan María, 67), Riki (Ros, 78), Maikel Mesa (Djetei, 88), Dubasin (Kawaya, 78), Juanma, Manu Fuster (Higinio, 67) y Olaetxea

Goles: 0-1, m. 14. Desorden defensivo de Las Palmas que aprovecha el Albacete para colar un balón a Manu Fuster, al límite del fuera de juego. La atacante chuta cruzado, lejos del alcance de Domínguez. El VAR ratifica la validez del tanto. 1-1, m. 51. Jugada de Moleiro, que se inicia en campo propio. El tinerfeño corre dejando atrás a jugadores rivales, hasta que coloca el balón para que Pejiño lo lleve al fondo de la portería de Naciente con un toque suave y ajustado. 1-2, m. 83. Penalti por derribo de Coco a Higinio, que completaba una contra personal. El penalti lo lanza Maikel Mesa, lo rechaza en dos ocasiones Domínguez, pero el propio Higinio, atento, mete la testa y fusila en el tercer intento.

 

Arbitro: Mario Ferrer Busquets (Colegio Balear). Amarillas a Moleiro, Oscar Clemente, Coco (Las Palmas), Juan María, Alonso y Riki (Albacete).

Pormenores: Partido de la jornada 20ª de la primera vuelta, disputado en el Estadio de Gran Canaria, ante 17.415 espectadores.

Se guardó un minuto de respetuoso silencio por la familia canaria fallecida en accidente esta semana, en Rumanía.