La previa

La inquietud del primer asalto tras un derbi

Manuel Borrego

 

Han sido partidos históricamente vibrantes, dinámicos, de muchas alternativas. Cuando los escudos del Sporting de Gijón y la UD Las Palmas se cruzan en un terreno de juego puede ocurrir de todo. Y si además, a los amarillos se le presenta la visita al Molinón tras una jornada exitosa en el derbi, la inquietud acrecienta. Inquietud por saber si el juego ofrecido ante el CD Tenerife (también en la segunda parte tiene continuidad). E inquietud también por conocer la respuesta de su rival del día, que viene en plano de reacción con Abelardo Fernández en su banquillo.

 

Y más incógnitas quedan para resolver en el momento en que el balón cubra su primer metro en el partido. El Sporting afronta el choque sin un jugador de referencia en su plantel, como es el goleador Djurdjevic o Djuka como se conoce en los últimos años. Una lesión a comienzos de semana, silenciada hasta la víspera y confirmada por el propio Abelardo, privarán de su concurso.

 

Pero es algo que a su colega, García Pimienta, podría preocupar lo justo porque también tendrá sus propios pensamientos sobre cómo mantener el nivel ofrecido en los últimos 135 minutos oficiales. Y porque algún futbolista terminó el derbi con molestias. Pejiño o Saúl Coco son dos de los casos. O en el caso de Jonathan Viera, que se perderá los dos partidos inmediatos por una lesión.

 

En cualquier caso, entre los desplazados a la Península para la estancia en Asturias están dos centrocampistas del primer filial: Julen Pérez y Joaquín González. El cebollero Julen ya hizo su estreno en la Copa, contra el Teruel, actuando en los primeros 45 minutos de aquel partido.

 

La presencia de Julen podría aliviar al técnico por la ausencia del sancionado Nuke Mfulu, cuyo puesto en el once estaría cubierto por el habitual mediocentro Fabio González. Y el tinerfeño Joaquín, con un cariz más cercano a las posiciones de Jonathan Viera, aspira a jugar sus primeros minutos con los profesionales.

 

Las Palmas defiende en el Molinón un puesto de ascenso directo que actualmente ocupa, a la estela del Alavés. Y esa razón tiene una carga tan potente como para dejarse todo en el campo sin pensar en que no existe otro mañana.