Chus Sarmiento

"En Tercera nunca vi las gradas como en la final del Mundialito"

Manuel Borrego

La fase insular canaria del III Mundialito de la Inmigración finalizó el pasado fin de semana, con el triunfo de Argentina (4-1) en la final frente a Colombia. “Fue un torneo bonito, una gran iniciativa de la que nos sentimos orgullosos de haber participado” afirma Chus Sarmiento para los lectores de Tintaamarilla.es. El jugador mendocino fue pieza determinante en el éxito del combinado albiceleste, con jugadas, asistencias y goles decisivos tanto en semifinales (Brasil) como en la final.

Sarmiento (Mendoza, Argentina, 12 de marzo de 1993) está de regreso a la isla, tras terminar su formación. Ejerce como preparador físico en el UJ Costa Ayala pero “ya tengo ganas de fútbol también. Tengo gusanillo del balón”. Se probó en el evento desarrollado en el estadio Pepe Gonçalvez, donde dejó entrever su buen juicio como futbolista de atacante en la banda y en el área.

No deja de reconocer que “fue una sorpresa muy grata para todos la afluencia de aficionados el día de la final. Se lo comentaba a mis compañeros: En Tercera nunca vi las gradas como en la final del Mundialito. Calculamos que habría entre 700 a 800 personas y un gran colorido. Ni siquiera cuando ascendimos a Tercera con el San Mateo o en las promociones que he visto las gradas estuvieron como el pasado domingo. Cuando comprobamos cómo estaba el campo recuerdo que comenté a mis compañeros que no había que asustarse, que jugáramos para disfrutar el momento”. 

Ese fue el colofón a una iniciativa en la que colaboró la UD Las Palmas que fue “preciosa, de integración. Todo me dejó un sabor gratificante. Este tipo de eventos ayudan a la convivencia, a hacer sociedad. Y aunque se trata de un torneo amateur, lo cierto es que hubo mucha intensidad en el juego y emociones”.

No deja de reconocer Chus Sarmiento que “el juego fue a veces un poco al estilo sudamericano, un poco brusco, pero con mucha energía”. Aunque la final se puso de cara cuando Argentina se instaló en un 2-0 a los 8 minutos de juego. “Creo que en ese momento vi que podíamos ganar el partido. Notamos que los colombianos estaban algo desorientados y que les costaba entrar en el partido. Quizá podrían marcar el 2-1, pero teníamos capacidad para añadir más goles”.

Su pronóstico se cumplió. Y, además, apreció cómo el graderío tenía simpatías cafeteras. “Es cierto. El 2-1 fue un estruendo. Nuestros goles se celebraron por los argentinos, pero el de Colombia tuvo una gran resonancia”. Sin embargo, “pudimos añadir nuevos goles. El tercero fue determinante”, recuerda.

 

Ese 3-1 salió de sus botas y acabó con un remate a ras de suelo, de cabeza, del delantero argentino Matías. “Fue un golazo”, matiza. “Y además pudo darse un golpe contra el suelo, arriesgando. Le dije a mi compañero después que el centro no tenía intención para un remate de cabeza, que esperaba un disparo con la pierna izquierda. Pero Matías me contestó que él es mejor rematador de cabeza y por eso no se lo pensó. El balón se fue pegado al poste”.

Entre los futbolistas participantes, Sarmiento reconoce que le impresionó el maliense Aboubakar (máximo goleador del torneo). “Cuando le vi jugar ya me dí cuenta de que podría estar en un equipo federado. Le pregunté precisamente por ello y me dijo que pertenecía a la UD Las Palmas. Es un jugador muy interesante, que puede actuar como organizador. El 17 de Malí tiene porvenir a nivel federado; tiene visión, facilidad y remate. Es diferente y, mejorando sus cualidades físicas, hay que verlo evolucionar”.

Ahora toca prepararse para acudir en la última semana de noviembre a Murcia, a la fase nacional. “Por lo que se ha comentado en el grupo, irán todos los jugadores. Tenemos que pedir permisos en algunos casos, pero el equipo va a acudir muy animado. Es un gran detalle que los gastos sean cubiertos por el Ayuntamiento. Vamos a disfrutar de este momento que será inolvidable para todos. Como ya lo fue la fase local”.