88-85: El primer taponazo lo da el Granca

El conjunto amarillo derrota al FC Barcelona en un partido cargado de morbo y que marca el inicio de la era Savanè-Lakovic

Juan Pedro Borrego

Fotos: Carmen Torres

 

Un lustro y medio año después de la última victoria amarilla sobre el Barcelona en la Liga, el Gran Canaria volvió terminar a ritmo de “La Rama” un enfrentamiento ante los culés. Y todo ello se produjo en un partido con muchas curiosidades externas a lo deportivo, como el debut en el banquillo insular ante el que fuera su equipo como jugador en España de Jaka Lakovic, el primer partido oficial en la presidencia de Savané y el retorno como culé del ex jugador del Granca Oriol Paulí a la ACB. Y el partido no defraudó a las expectativas. Con dominio mayoritario en el marcador de los locales, pero con un Barça pujante que mantuvo la incertidumbre del resultado hasta el tramo final en el que el nuevo mister insular demostró saber gestionar a su plantilla (88-85).

La primera puesta en escena de Inglis no fue buena en ataque aunque ayudó mucho en evitar un absoluto control del rebote por parte visitante. Balcerowski, en cambio, se ganó la primera confianza de Lakovic aportando la mejor versión ofensiva local en los primeros 10 minutos (6 puntos), ante un Barça que no paraba de rotar piezas para buscar un ritmo asfixiante. Con 19-21 en el primer cuarto, el partido estaba completamente abierto e incierto viviendo alternancias en la cabeza no solo del electrónico sino también del rimo de juego.

Los ataques estaban pudiendo con las defensas en una típica entrega de principio de temporada donde aún los ‘scoutings’ no acumulan suficiente información para una réplica en los movimientos ofensivos. Con el ‘Granca’ muy lúcido en el triple y en el resto de sus ataques, los amarillos lograban doblar a los blaugrana en el medio camino del segundo cuarto con un 16-8 de parcial que colocaba el marcador en 35-29 alentador.

En el segundo cuarto, el Gran Canaria lograba frenar el ritmo anotador visitante  y acelerando el suyo logró un parcial 29-19 sorprendente. Desde el inicio de los segundos 10 minutos, llevaba la iniciativa el conjunto de Jaka Lakovic en todos los aspectos y desesperaba un Barça que seguía insistiendo en aumentar la velocidad de la rueda de cambios sin mucho éxito. Abrines salía al rescate de los de Sarunas Jasikevicius tanto con sus triples como rescatando balones estrellados contra el aro o el tablero (41-38) hasta que Balcerowski embocó su primer triple y llevó al renta a ocho puntos (46-38) y luego dos tiros libres que llevaron la ventaja a estrenar los dos dígitos (48-38) al borde del descanso (48-40)

La vuelta de los vestuarios no se presentaba nada fácil para el Gran Canaria ante un Barça herido, que iba a sacar casta para reponerse de la adversidad. Así, los ataques insulares sufrían para conseguir una opción de lanzamiento sencilla. Así las cosas, no le quedaba a otra a los de Lakovic que presentar una versión defensiva también de calidad para evitar que el recorte de ventajas fuera muy sangrante. Con 55-53 a cuatro minutos del final es del cuarto, se resistía el nuevo proyecto amarillo a rendir bandera ante un Barcelona que avanzaba de tres en tres, siempre desde la muñeca de Sanli, capaz de anotar diez puntos consecutivos para su equipo.

Embestidas blaugranas

 

Llegaba el partido a otra dimensión de lucha y garra en el que tras perder la ventaja en el marcador (55-56), el Gran Canaria volvía a ponerse por delante (62-56) gracias a la frescura de Miquel Salvó. Estaba siendo importante que los amarillos mostraran una buena profundidad de banquillo, saliendo desde él el mejor hombre del choque para Lakovic, Balcerowski, y despertando Inglis con los minutos. Se había mantenido el tipo por parte de los locales en la primera embestida seria de los culés por hacerse con el partido (70-65) antes de llegar a la última cuenta atrás.

Mostraba el Gran Canaria tener buenos recursos para evitar las estrategias culés por hacerse con el encuentro. Con ocho puntos de ventaja (75-67) todo parecía ir de color de rosas hasta que Abrines lo tiñó de gris (75-70) para meter prisas inexplicables en los locales (75-74) con cinco minutos aún por jugarse. Fue la segunda acometida con rigor culé en un partido en el que casi siempre fueron por detrás en el luminoso y adelantarse una vez más (75-76) a 4:40.

Los rebotes ofensivos visitantes y los tiros sin puntería locales estaban marcando una recta final que se pintaba de infarto (77-76) a 3:30. Y una vez arriba y otra vez abajo había que esperar por donde se producía la rotura en el choque, si por la parte amarilla o por la parte blaugrana. Y en eso, siguió en su progresión Inglis para defender primero y finalizar las acciones de ataque después con las que devolver la esperanza a la hinchada local (81-78) a dos minutos, poniendo la primera banderilla al partido Shurna con un triple en la esquina a 1:10 (86-82) y la definitiva un resbalón de Jokubaitis (86-84) cuando corría hacia el empate a dos segundos del final en los que Shurna selló la victoria (88-85).

Ficha del partido:

 

88 Gran Canaria (19+29+22+18): Bassas (11), Brussino (8), Kljajic, Shurna (14), K. Diop (6) –equipo inicial-, Inglis (10), Balcerowski (17), Slaughter (8), Albicy (3) y Salvó (11).

 

85 FC Barcelona (21+19+25+20): Laprovittola (2), Satoransky (6), Kalinic (15), Abrines (17), Sanli (18) –equipo inicial-, Martínez, Jokubaitis, Da Silva (3), Paulí, Vesely (7), Martínez y Kuric (7).

Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Alfonso Olivares y Fabio Fernández.

 

Marcador cada 5 minutos: 10-9, 19-21, 33-29, 48-40 –descanso-, 55-50, 70-65, 75-74 y 88-85.

 

Incidencias: 1ª Jornada de la Liga ACB. Pabellón Gran Canaria Arena.