Por si acaso, cuatro vigilantes de Viera

Jonathan Viera, en una de las acciones que afrontó ante cuatro defensores del Granada. Fue una constante en la noche del 2-0 (C. Torres)

Manuel Borrego

Los argumentos de Aitor Karanka se acabaron cuando no quería poner excusas y empezó a hablar de las funciones del colegiado como gobernante de una ‘alerta máxima’ en Canarias. Ahí se perdió por completo el entrenador del Granada CF, que pareció no conocer en profundidad lo que sucedía en Canarias mientras él esperaba la hora del partido.

Pero en el campo, el conjunto nazarí tenía claro que había que negarle el balón a Jonathan Viera. El capitán de los amarillos participó en el primero y segundo tanto de la UD Las Palmas. Y en ambos tuvo que salir de la ecuación táctica que le planteó Karanka a sus jugadores: Por si acaso, cuatro con Jonathan Viera.

Así, en la jugada del 1-0, obra de Loiodice, el futbolista grancanario sale con un cambio de ritmo y dirección para zafarse de un cuarteto de futbolistas rojiblancos que perseguían su actuación. Viera encontró en solitario la fisura y tuvo la tranquilidad de todavía adivinar dónde Loiodice podría convertir el gol de apertura.

Y en el segundo, de nuevo en una diagonal, se zafa de hasta tres defensores (con ayuda del desmarque de Sandro) para colocarse frente al portero y ser objeto del penalti.

No es la primera vez que un equipo rival opta por escalonar o defender en la herramienta de la multitud sobre Jonathan Viera. Pero, si el 21 de la UD Las Palmas tiene la chispa encendida, de poco puede valer. El Granada lo comprobó en sus carnes.

El 2-0 pasó por sus botas, como tantas cosas interesantes en las últimas temporadas. Si alguien tenía dudas, que las ponga en un congelador.