Moleiro ingresa en la historia del dorsal 10

Moleiro, Araujo -tras el gol de oro de 2014-, Germán Dévora, Darino y David González (C. Torres/ A.N.R.)

Manuel Borrego

Ya explicamos en anterior oportunidad que fue en 1996 cuando los dorsales, en el caso de la UD Las Palmas, llegaron a ser nominativos por el cambio de normativa en la Liga Profesional y por el retorno aquel año de los amarillos a la Segunda División. Y que hay números emblemáticos en la UD Las Palmas a través de su historial, que lo han portado jugadores en distintas épocas dejando algunos una huella muy profunda.

Llama la atención el que ha elegido Alberto Moleiro para el que será su primer año ya como futbolista profesional pleno. El juvenil, que la pasada temporada asumió el 28 que había dejado Pedri González en su momento, es ahora el futbolista diez de la UD Las Palmas. Nada más y nada menos, porque ese dorsal tiene una pesada carga histórica que podría viajar de mano del propio jugador tinerfeño si se cumplen todos los pronunciamientos técnicos sobre sus cualidades.

Claro que hablar del número 10 de la UD Las Palmas y, sin duda, por excelencia del fútbol canario es inevitable mencionar al Maestro Germán Dévora. Antes otros grandes jugadores llegaron a mostrarlo también, cuando las equipaciones se repartían del 1 al 11 entre los titulares de la jornada. Los aficionados de la época siempre valoran como jugador diez de toda una época a Alfonso Silva, por ejemplo. Pero la huella dejada por el ahora presidente de honor de la UD Las Palmas es la que sin duda marca esta historia. Y si se produjera una simbólica retirada de esa camiseta, en la UD Las Palmas estaría acompañada por el nombre de Germán.

Pero antes que Moleiro otros futbolistas, algunos de especial talento, llevaron la decena a la espalda. Después de aquel año 1996 cuando se adjudicaban las camisetas y números, el primero en mostrarlo fue Juan Carlos Socorro, que lo lució en seis temporadas, las dos últimas tras un paréntesis.

Más tarde el turno fue para Jorge Larena (2 campañas alternativas), Tomás Hervás, Siro Darino (3 temporadas), David González (2 años), Apoño y especial mención para el ciclo 10 de Sergio Araujo. Porque el Chino llegó en 2014 procedente de Boca Juniors, quizá por su admiración a Maradona o por su ex compañero xeneixe, Riquelme. Con ese número Araujo marcó el gol del ascenso en 2015. Lo lució en varias etapas con un total de 150 partidos de amarillo, hasta 2021. Tras él, Jesé Rodríguez hasta el pasado ejercicio.

En dos oportunidades, el 10 de la UD Las Palmas llegó a estar vacante. Quizá quemaba. Pero no es el caso actual, porque no ha tenido problemas el joven Moleiro en lucirlo porque quizá también quiere ser algún día un diez en todo.