La Argentina menos visible en Segunda División

El descenso de jugadores de procedencia albiceleste afecta a todos los clubes de la Liga; mientras la UD puede enlazar dos años sin presencia en su plantilla

Cristian Álvarez, el portero rosarino del Zaragoza, gran protagonista de la primera jornada en Segunda (Real Zaragoza)

(Actualizado al término de la jornada)

Manuel Borrego

Una de las notas relevantes de la primera jornada de Liga en Segunda División tiene que ver con un dato que no pasa de largo en la propia UD Las Palmas. Por segunda temporada consecutiva, el representativo grancanario ha iniciado una Liga sin un jugador argentino como refuerzo de su plantilla. La marcha de Sergio Araujo en 2021 al AEK Atenas cerró un ciclo de 25 temporadas consecutivas con la bandera blanquiazul entre las que se encontraban en el vestuario grancanario.

Pero es que todavía el dato de la ya vigente liga 2022-23 es más expansivo, porque se trata de un asunto que afecta a la totalidad de equipos de la segunda categoría. Esta afirmación hay que mantenerla entre algodones hasta el cierre del mercado estival, con el cruce al mes de septiembre, pero difícilmente va a variar porque la carestía de aquel escaparate y la crisis general de los clubes de la Liga hacen que la Segunda División tenga menos mirada hacia los clubes de Argentina.

El dato: Solo ocho jugadores argentinos participaron en los primeros partidos y reflejan también la baja participación actual en la segunda Liga española. Curiosamente, en el Estadio de Gran Canaria se produjo el mayor número porque el Zaragoza alineó a tres futbolistas albiazules: el portero Cristian Álvarez, el centrocampista Valentín Vada y el delantero Giuliano Simeone, este último hijo del Cholo Simeone y gran valor de la cantera de Atlético de Madrid a sus 19 años. De hecho, el Atlético condición el préstamo a que tuviera dorsal profesional en su debut con el equipo maño (luce el 20).

Los otros argentinos participantes fueron el centrocampista Esteban Burgos (Málaga), Carlos Izquierdoz (Sporting, jugador fichado este verano tras pasar por Boca Juniors), Daniel Musto, Freulissier y Pablo De Blasis (Cartagena). Otros jugadores del país sudamericano estuvieron convocados sin actuar: Tiago Geralnik (internacional sub19 de Villarreal B), Kevin Ratti (Andorra) y Jonathan Silva (Granada). Sin argentinos en el campo en los partidos Levante-Huesca, Eibar-Tenerife, Leganés-Alavés, Racing-Villarreal B, Lugo-Albacete, Oviedo-Andorra e Ibiza-Granada.

Argentina ha sido en las últimas décadas el país de referencia no sólo en Primera sino en Segunda División, categoría en la que la UD Las Palmas vuelve a competir en su quinta temporada consecutiva. Ya queda muy lejos en el tiempo los últimos datos de nutrida participación argentina en este campeonato de plata con los 48 futbolistas que participaron en 2004-05, 44 en 2003-04, 41 en 2007-08, 33 en 2006-07, … Ni qué decir recordar aquel CD Leganés de 2003-04, con quince argentinos en su plantilla (y dos técnicos en su dirección) como club ilustrativo de lo que había sido una oleada. Ese proyecto pepinero acabó mal, con descenso a Segunda B y renovación casi completa de su nómina deportiva.

En los cinco últimos años, el receso de argentinos se ha mantenido y no cesa: 26 en 2018-19 a 19 en 2021-22.

La crisis y otros motivos (quizá la preferencia al traspaso sobre el préstamo o cesión) ha hecho que esta puerta de entrada tan tradicional tenga ahora bisagras chirriantes.