El voto de África y el aroma de la posible candidatura saudí

B. Pérez

 

La candidatura que pueda involucrar a Arabia Saudí como organizador del Mundial 2030 ha cobrado fuerza en algunas fuentes periodísticas de las últimas horas. Se celebra estos días la Conferencia General Ordinaria de CAF (Confederación Africana de Fútbol) con presencia del presidente de la FIFA, Gianni Infantino. Y en ella se ha aprobado la organización de la primera Superliga africana de fútbol, con el beneplácito de la FIFA. Ese torneo requerirá una financiación de 100 millones de dólares, que servirán como dotación en premios para los participantes. 11,5 millones irán destinados al campeón.

 

Y según estas fuentes Arabia Saudí será el respaldo económico que lo sustentará. “Es nuestra responsabilidad de desarrollo e impulso de clubes en el fútbol africano”, ha dicho el presidente de FIFA a los 54 congresistas de miembros asociados a la CAF en Arusha (Tanzania).

 

Patrice Motsepe, presidente de la Confederación Africana, se ha sentido satisfecho por sacar adelante un proyecto demandado por los países africanos y precisó que “el inicio oficial de esta Liga se producirá en agosto de 2023”. 24 clubes de distintos países tomarán parte en esta primera edición.

 

Este movimiento, según analistas futbolísticos, puede afectar a la inclinación de África hacia cualquier candidatura futura para organizar el Mundial de 2030. En esa hipótesis, Arabia Saudí podría presentar una candidatura conjunta con Egipto e, incluso, incluir en ella a Grecia como se ha informado recientemente. Y sería un rival importante para las propuestas de Europa (España y Portugal) o Sudamérica (Uruguay, Argentina, Paraguay y Chile) de cara al congreso de la FIFA decisorio del año 2024.