La previa

Otros creyeron, lucharon y lo consiguieron

Manuel Borrego

 

Se ha hecho viral en las últimas horas la escena de la desesperación de aficionados del Real Madrid que, minutos antes del final de partido frente al Man. City, decidieron abandonar el Estadio Bernabéu. Abandonaron la fe y también se perdieron lo mejor de la noche. Quizá, lo mejor del año. Renunciaron con precipitación, arrojaron la esperanza por la borda y luego, cuando empezó la reacción de su equipo, no pudieron volver a acceder como pretendían al lugar de los acontecimientos.

 

En nuestro entorno más cercano, otra acción colectiva pero a más distancia temporal la ha protagonizado el Villa de Santa Brígida, con un parcial de cinco victorias consecutivas en el final de su calendario. Estos puntos lo han hecho viajar desde las profundidades de la clasificación de Tercera RFEF, con riesgo de descenso, a jugar la promoción de ascenso a Segunda RFEF. Creyeron, lucharon y lo consiguieron.

 

En eso consiste el sentimiento de unión a un escudo: Creer en él y empujarlo cuando las circunstancias son propicias y más cuando hay que acudir a afrontar una adversidad. Porque el balón, como pieza del juego que no tiene esquinas, puede acabar en cualquier dirección.

 

De actos de fe está cargado el mundo del deporte. En cada rincón hay una leyenda que contar. Y a uno de ellos se agarra la esperanza de la UD Las Palmas en esta última escalada de la Liga. Si quieren llegar con posibilidades a las 20.00 horas del sábado 21 de mayo (día del encuentro en horario colectivo frente al Oviedo, en el Gran Canaria) y a las 17.30 horas del domingo 29 de mayo (epílogo de la Liga en El Molinón, frente al Sporting), los jugadores de García Pimienta tienen antes que creer en la victoria sobre el CD Mirandés. Solo ese triunfo tan imprescindible cuenta porque es lo único que pueden controlar los amarillos.

 

Y es el conjunto de la provincia de Burgos uno de los que ‘puso colorao’ en la primera vuelta al equipo entonces dirigido por Pepe Mel, que no encontró soluciones para controlar el fútbol alegre e incisivo que entonces destilaba el Mirandés. Pero ni aquella UD Las Palmas existe, como venimos repitiendo, ni su rival de este viernes está en posición clasificatoria desenfadada.

 

Claro que el crédito también ha de ganárselo el equipo en el terreno de juego, volviendo a ofrecer más que sus respectivos oponentes como ha ocurrido en las últimas jornadas. No es casualidad que la UD Las Palmas sea el que esté llevando a sus rivales a ir a la caza en el marcador en los tramos determinantes de los últimos partidos. Porque son Viera y sus compañeros los que vienen dictando acontecimientos, en un alza en juego y resultados que ya acumula siete jornadas consecutivas.

 

Pero en la tabla, la caza del sexto puesto continúa también. García Pimienta tendrá que modificar con obligatoriedad dos piezas de su once: Coco lesionado y Mfulu sancionado. Raúl Navas y Fabio aparecen como relevos más utilizados en esas posiciones. Todo lo demás parece conocerse de carrerilla.

 

Los casi 11.000 creyentes esperan que sus jugadores no fallen. Solo es posible con fe, unión y esfuerzo.