76-59: En Gran Canaria paz y el 'infierno' en Málaga

Pustovyi firma con la mejor actuación individual del partido la cuarta victoria consecutiva de los amarillos en la competición doméstica para mantenerse cerca de la zona noble

Juan Pedro Borrego

Fotos: ACB_Photo/M. Henríquez

 

El Gran Canaria almacena su carta victoria consecutiva en la Liga ACB y mantiene su proyecto de meterse en la zona noble de la competición. Los amarillos, tras vencer al Unicaja por 76-59, dejan a los malagueños en una situación delicada en la clasificación. Los 28 puntos del tercer cuarto, la segunda mejor marca amarillo en un periodo en la actual temporada, fueron claves para una victoria en la que Pustovyi reivindicó con la mejor versión individual del partido la necesidad de paz en su tierra.

 

La dinámicas previas se dejaron sentir en el  inicio de partido. El Gran Canaria imponía la suya y se escapaba ligeramente con 10-3 en los primeros compases, pero sin saber darle continuidad cuando la defensa malagueña dio una vuelta de rosca a su presión y el control del rebote era nulo por parte de los amarillos (12-13). El partido iba a encenderse desde esa parcela del juego, la defensa, con la que los de Fisac volvieron a tomar las riendas del electrónico (19-13) para tomar la primera ‘plaza’ del choque.

 

El partido estaba comprometido para las dos formaciones. Ni alcanzar una nueva máxima renta (21-13) garantizaba nada para nadie porque siempre había una reacción rival que  estrechaba los márgenes (22-20) con un número de pérdidas incontroladas tanto para visitantes como para locales; y así hasta llegar a un final de segundo cuarto con una minimizada renta local en el electrónico (30-28). Para los amarillos, la segunda peor marca anotadora al descanso en lo que va de temporada, solo por detrás de los que había anotado al Barcelona, también en casa, e igualando los 30 al Valencia en la Fuente de San Luis.

 

En el tercer cuarto, el Gran Canaria iba a dar la puntilla. Los veintiocho puntos logrados en este parcial eran la segunda mejor marca amarilla en un cuarto en lo que va de competición doméstica –curioso, que siempre en los terceros cuartos-. Y todo empezó a fraguarse con el triple más tiro adicional de Brussino, con el que los nueve puntos de renta  llegaron a dos minutos de haberse regresado del descanso (40-31). Shurna, con un nuevo triple, ponía por primera vez la renta en dos dígitos (43-33) antes de Pustovyi lo llevara a la docena (45-33) en una salida de los vestuarios aciclonada por parte de los locales.

 

Desde entonces, el Granca estaba imparable y con un acierto espléndido alcanzó los 18  puntos de ventaja (55-37). Llegó entonces el momento de atasco isleño y el Unicaja volvió a creer en sus opciones (55-43) a menos de un minuto de llegar a la última cuenta atrás de diez al que se legaba con 58-43.

 

Quince puntos debía ser suficiente para imponerse a un rival que no había logrado pasar de esa anotación en los tres cuartos anteriores; y al que la tensión le pesó tanto que en cinco minutos solo era capaz de anotar cuatro (65-47), haciendo que casi fuera una desgracia la derrota amarilla.

 

Ficha del partido:

76 Gran Canaria (19+11+28+18): Albicy (8), Ennis (12), Salvó (2), Shurna (7), Pustovyi (14) –equipo inicial-, Kramer (3), Slaughter (9), Brussino (9), Khalifa Diop (10), Stevic (2) y López.

 

59 Unicaja (13+15+15+16): Oliver (9), Barreiro (2), Brizuela (12), Alberto Díaz (8), Kravic (7) –equipo inicial-, Alonso (6), Abormaitis (8), Mooney (4), Guerrero (2), Nzosa y Carlos Suárez.

 

Árbitros: Miguel Ángel Pérez Pérez, Rafael Serrano y Fabio Fernández.

 

Incidencia: 24ª jornada de la Liga ACB. Pabellón Gran Canaria. Cerca de 2.000 espectadores.