1-3: Otro disparo en la línea de flotación

Las Palmas malogra su ventaja y se desmorona después de la expulsión de Rafa Mujica, cediendo puntos que la alejan de la zona del play

Las lágrimas de Rafa Mujica tras su expulsión, en el minuto 36. Fue el principio del fin de la UD frente al Girona (C. Torres)

Manuel Borrego

Las aspiraciones de la UD Las Palmas para jugar la promoción de ascenso a Primera División quedaron malheridas este sábado, al perder 1-3 un partido clave contra el Girona. El encuentro estaba encauzado y transcurría por el carril que le convenía a los amarillos. Pero tras la expulsión de Rafa Mujica se desmoronó ante un rival que tuvo paciencia para dar la vuelta al marcador en la segunda parte.

Si los problemas no fueran suficientes, la segunda tarjeta roja de la tarde (Raúl Navas) dejó al equipo de García Pimienta fuera de combate. Los ‘supervivientes’ se vaciaron ante un rival que se contentó con lo que tenía después de Nahuel Bustos anotara los dos goles gerundenses. Las 12.591 personas que acudieron al estadio de Gran Canaria sufrieron una nueva decepción, sin celebrar una victoria como local en la nueva etapa técnica del equipo.

Las Palmas salió con determinación al terreno de juego. No esperó a contemplar el escenario que le proponía el Girona y buscó primero la banda derecha, por donde Jesé Rodríguez realizaba sus diagonales en dirección al área. Y fue por allí donde encontró en los once primeros minutos tres situaciones de peligro: un disparo del propio Jesé, una contra incompleta con un mal pase otra vez de Jesé y finalmente el error de Aleix García al cometer un penalti sobre el omnipresente Jesé.

De todo ello era protagonista el 10 amarillo, asociándose especialmente con un activo e imaginativo Jonathan Viera. A los 11 minutos tenían los grancanarios la oportunidad de adelantarse en el marcador, después de que Arcediano Monescillo recibiera un soplo de Ocón Arraiz (Sala VAR) para señalar la pena máxima que quitaría el tapón al Girona.

Jesé hizo el gol de la hipotética tranquilidad pero tocaba saberlo administrar. El despertar del Girona se vinculó a varias imprecisiones defensivas de Las Palmas. El equipo visitante pudo empatar en el 34 con un testarazo de Aleix García, libre de marcaje, que milagrosamente encontró la pierna de Alvaro Valles en la línea de gol.

De ese susto, a un disgusto. Porque a renglón seguido pudo marcar Mujica al recibir un pase de Viera. El delantero lanzó a puerta y rechazó Juan Carlos. Pero el balón estaba vivo y el impetuoso Mujica, en el intento de marcar, realizó una chilena arriesgando con una amarilla ya a sus espaldas. Un defensa se cruzó en su camino y el colegiado expulsó al grancanario antes del descanso.

Mujica se marchó a vestuarios bañado en lágrimas. Sabía que dejaba durante más de una hora a sus compañeros en inferioridad numérica. Y la cosa pudo empeorar cuando, justo antes del descanso, una entrada a destiempo de Lemos la sancionó el colegiado castellano-manchego como penalti.

Arcediano no tenía su tarde. Pudo incluso no ser falta, pero el VAR (Ocón Arraiz) volvió a rectificar la decisión de su compañero advirtiendo que la falta (si la hubo) se produjo en la frontera del área y no dentro de ella. La barrera de Las Palmas se creció para rechazar el disparo y poder irse a vestuarios a recomponer la situación con la mínima renta. Lo que parecía un partido encarrilado estaba ya cogido entre algodones.

Michel Sánchez hizo dos cambios en el inicio de la segunda parte. Y el Girona volteó el encuentro con una oleada de jugadas en la portería de la grada Naciente. Alvaro Valles evitó dos remates a quemarropa. Pero la fábula del cántaro se hizo realidad. En tres minutos Nahuel Bustos anotó dos tantos, con servicios de sus compañeros y llegada tardía de su marcaje.

La inferioridad numérica de la UD era también futbolística. Y más tarde, tras la expulsión del veterano Navas, el equipo de García Pimienta se quedó con nueve efectivos en el campo. Ya no hubo partido, sólo una exhibición de impotencia y el lento caminar del reloj porque tras el 1-2 fue una tortura. El Girona tuvo ocasiones para ampliar y solo pudo hacerlo con un gol de Valery en el tiempo extra, tras contragolpe. La decepción fue completa para los amarillos.

Alineaciones:

Las Palmas: Valles, Alvaro Lemos (Coco, 62), Eric Curbelo, Raúl Navas, Sergi Cadona, Mfulu (Maikel Mesa, 62), Fabio (Peñaranda, 75), Moleiro (Rober, 62), Jesé (Sadiku, 75), Jonathan Viera y Rafa Mujica

Girona: Juan Carlos, Arnau (Valery, 83), Bueno, Bernando (Iván Martín, 46), Terrats, Jairo, Pol Lozano, Aleix García (Samu Sáiz, 46), Borja García, Nahuel Bustos y Baena

Goles: 1-0, m. 11. Aleix García pisa a Jesé en el momento en que avanza en el área. El colegiado, tras insistencia del VAR, confirma la pena máxima. La convierte Jesé engañando al portero Juan Carlos. 1-1, m. 62. Nahuel Bustos remata a placer un pase diagonal de Sáiz, tras jugada elaborada de los visitantes. 1-2, m. 64. De cabeza, Nahuel Bustos, de nuevo a placer. El centro desde la izquierda lo emitió Jairo. 1-3, m. 92. Valery concluye a placer también un contragolpe lanzado desde campo propio.

Árbitro: Dámaso Arcediano Monescillo (Colegio Castellano-Manchego). Amarillas a Alvaro Lemos, Maikel Mesa, Fabio, Peñaranda (Las Palmas) y Aleix García (Girona). Roja por doble amonestación a Rafa Mujica (m. 36). Roja directa a Raúl Navas (m. 75).

Pormenores: Partido de la 31ª jornada de la Liga de Segunda División, disputado en el Estadio de Gran Canaria. 12.591 espectadores asistieron al encuentro.