2-2: El Lugo golpea a la UD donde más duele

Otra jugada de estrategia desangra a los amarillos cuando ya saboreaban la primera victoria local de la era García Pimienta

Manuel Borrego

 

A la UD Las Palmas se le escapó in extremis el sabor de la victoria, que ya deleitaba. El rey de los empates visitantes, el CD Lugo, igualó en el Estadio de Gran Canaria (2-2) en un partido en el que volvieron los amarillos a pagar con sangre sus dudas en las jugadas de estrategia. Fue un empate inmerecido, aunque durante muchos minutos tuvieron en sus manos el triunfo.

 

El partido había tenido en Rafa Mujica a un protagonista inesperado. Porque la titularidad que le entregó García Pimienta se la devolvió con trabajo, presión, un gol, remates y participación indirecta en el segundo tanto local. Salió al campo el atacante grancanario con un puñal y lo utilizó en la reacción de los amarillos. Su tanto fue precioso, a la antigua usanza de los delanteros. Y fue tan convincente su actuación que los aficionados isleños lo despidieron con una cerrada ovación.

 

La historia parecía que volvía a repetirse contra el CD Lugo. Las Palmas elaboraba primero, generaba sus ocasiones y también las perdonaba. Jesé (con un disparo raso a las piernas de Oscar Whalley) y Mujica (con un remate desviado, de cabeza) pudieron poner a los amarillos por delante en el marcador. García Pimienta había retornado al once la fórmula del ariete tradicional, con la presencia de Rafa Mujica, y Las Palmas incomodaba mucho a un Lugo que se veía achicando durante los primeros minutos.

 

Pero el partido, como ocurrió en anteriores citas, no acabó de encarrilarlo primero Las Palmas. Y fue el Lugo el que inauguró la fría noche del Gran Canaria con un primer disparo certero, que acabó en el fondo de la portería de la Grada Naciente.

 

El autor del 0-1 fue Sebas Moyano, que tuvo la virtud de realizar un buen control del cuero, un amago y ejecutar un disparo seco a la base del poste. El gol visitante fue recibido como un impacto, pero la situación pudo empeorar cuando en otra indecisión defensiva el mismo autor Moyano cabeceó de forma parabólica enviando el cuero al larguero antes de caer manos en las manos del retornado Álvaro Valles.

 

Pudo en tres minutos el Lugo dinamitar la noche grancanaria. Pero también perdonó en la segunda ocasión y dio vida a una UD que puso amor propio para remontar el partido antes del descanso.

 

El empate llegó pronto. El origen estuvo en las botas de Jonathan Viera y la definición, magnífica, de Rafa Mujica. El delantero grancanario maniobró con decisión desde la frontal orientando el balón en su control y disparando cruzado sin pensarlo demasiado.

 

Ese gol le dio aire al equipo amarillo, que siguió lanzado en la búsqueda del 2-1. El ala derecha funcionaba mejor con Jesé, que ya había colocado varios balones relevantes en el área. Y justo antes del descanso otro centro suyo lo rechazó de forma involuntaria Diego Alende hacia el fondo de su portería. El defensa gallego sintió el aliento de Mujica y equivocó sin fortuna la dirección de su despeje.

Las Palmas había hecho lo más difícil, tanto en lo anímico como en lo futbolístico. Y nada más iniciarse el segundo periodo de nuevo Jesé puso piernas para cazar un balón profundo de Viera y chutar con violencia al cuerpo de Whalley. Las ganas del tercer gol estaban sobre la mesa.

 

A Las Palmas le costaba construir. El Lugo abusaba de las faltas -especialmente cuando entraba en acción Viera- con un arbitraje contemplativo o permisivo. El equipo visitante trató a toda costa cerrar los caminos hacia su portería. O atascarlos. El partido quedó así embarrado en la segunda parte, sin la ‘generosidad’ mutua de los primeros 45 minutos. Estaba más en ambiente el Lugo que Las Palmas en ese modelo.

 

Sin el tercer gol, a Las Palmas se le hacía larga la velada. Y también se obligaba a trabajar con ropa de faena para proteger lo que había conquistado en el primer periodo. Peñaranda tuvo en el 84 la ocasión del 3-1 pero de nuevo Whalley, con las piernas, desvió a córner y prolongó la incertidumbre que acabó en el minuto 88 cuando, en otra jugada de estrategia, el Lugo empató el encuentro con un balón que no supieron alejar los amarillos y se encontró por el camino Chris Ramos.

Alineaciones:

 

Las Palmas: Alvaro Valles, Alvaro Lemos, Eric Curbelo, Raúl Navas, Sergi Cardona, Mfulu, Kirian, Benito (Fabio, 74), Jonathan Viera (Hernani, 86), Jesé y Rafa Mujica (Peñaranda, 74)

 

Lugo: Whalley, Ricard, Ros, Alende, Canella (Lebedenko, 74), Pita, Clavería, Seoane (Juanpe, 74), Cuéllar (Chris Ramos, 56), Pita (Iriome, 86), Sebas Moyano y Carrillo (Manu Barreiro, 56)

 

Goles: 0-1, m. 22. Sebas Moyano recibe un balón en el área, tras varios rebotes. Controla, amaga ante Raúl Navas y chuta raso junto a la base del primer poste. 1-1, m. 26. Viera envía un balón hacia la posición de ariete donde controla y orienta el cuero Rafa Mujica, para luego lanzar un misil junto al poste largo. 2-1, m. 44. Mfulu pone otro balón a Jesé a cuyo centro intenta llegar Mujica. Pero el defensa Diego Alende lo desvía hacia el fondo de su portería, cuando pretendía cederlo a córner. 2-2, m. 88. Falta lateral que no despejan los amarillos y, tras un primer disparo, Chris Ramos desvía el cuero al fondo de la portería. La reclamación de los amarillos no fue contemplada porque no hubo fuera de juego.

 

Árbitro: Alejandro Quintero Expósito (Colegio Andaluz). Tarjetas amarillas Lemos, Mfulu (Las Palmas), Seoane y Alende (Lugo).

 

Pormenores: Partido de la jornada 29ª del campeonato de Segunda División, disputado en el estadio de Gran Canaria, ante 6.675 personas. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Domingo González Guerra, empresario que fuera directivo de la UD Las Palmas.