
La UD Las Palmas se estrelló contra un ordenado, defensivo y eficaz rival, malogrando sus ocasiones con tres lanzamientos a los largueros de Herrero
Manuel Borrego
La maniobra de aproximación de la UD Las Palmas hacia las posiciones de promoción de ascenso sufrieron este domingo un contratiempo con su derrota frente al Burgos CF (0-2). La puntería de los amarillos fue aciaga, sin la precisión necesaria en un partido donde su rival sacó el máximo provecho a las llegadas en el área canaria. Esa virtud le precedía antes de jugar en el Estadio de Gran Canaria.
Pero es que además hasta tres lanzamientos isleños fueron repelidos por la madera. Uno de Kirian, en la primera mitad, y dos más de Viera. El último de ellos en la ejecución de un penalti cuando faltaban diez minutos para la conclusión del partido. El Burgos quebró las sensaciones del último partido en Cartagena.
Los amarillos salieron al teatro del partido esta vez con un motor de gasoil. Tardaron casi diez minutos en que su engranaje futbolístico tuviera el calor de la combinación. Pero yendo de menos a más conocieron primero un rostro incisivo del Burgos, que se desplegaba con piezas para anunciar sus intenciones de marcar. Tras el primer cuarto de hora, el balón desapareció prácticamente de las botas visitantes y Lla UD se entonó.
Las Palmas había organizado un ataque con Moleiro como efectivo titular en esta ocasión (Mfulu pasó al banquillo). Cuando los grancanarios comenzaron a encontrarse con el balón, de inmediato se vio la otra versión del equipo castellano con una línea de cinco en la frontal del área y obstáculos en abundancia en el camino de Viera y sus compañeros.
Sin embargo el intermitente peligro local no acabó en gol. De las ocasiones fabricadas en el primer periodo, las más importantes finalizaron en susto para la tropa de Julián Calero, cuyo plan de partido era no asumir riesgos. A los 19 minutos un pase de espaldas de Moleiro dejó en solitario a Viera que, sorprendentemente, lanzó fuera frente al portero Herrero. Y en el 23 el turno fue para Kirian, con chut desviado por la pierna de un defensor. El balón acabó golpeando el larguero de la grada Naciente antes de acabar en córner. Todos los demás intentos de ese primer tiempo morían en las manos del meta burgalés o rechazados por sus compañeros defensores, que formaban un bosque en el área defensiva.
El Burgos ya no quería que Jesé encontrara espacios para correr o que el resto de los amarillos se asociaran con comodidad buscando ese último pase que antes habían malogrado. Tapó las bandas y acumuló dos líneas ordenadas y dispuestas al sufrimiento en la protección del 0-0. Las Palmas ya no inquietó hasta el descanso, periodo en el que García Pimienta debió convocar a sus hombres para reordenar las ideas.
Sucedió lo inesperado en el amanecer del segundo periodo. El Burgos se colocó por delante con un gol de Aitor Córdoba a la salida de un córner. El error de Raúl Fernández, con un mal cálculo en la salida, permitió al zaguero visitante rematar con limpieza y su oposición en la línea de meta.
El 0-1 fue un duro golpe para los amarillos, quebrando sus cálculos para la segunda parte. De inmediato reaccionó el técnico local realizando sus primeros cambios. Y, tras unos minutos de reacción, llegó la segunda tanda de ocasiones. La más incisiva tuvo como protagonista a Jonathan Viera, que se buscó un hueco desde fuera del área emitiendo un misil que golpeó también el larguero de un batido Herrero.
Cuando Las Palmas había tomado de nuevo aire llegó el segundo gol burgalés, en una indecisión defensiva y tras un rechazo de Raúl Fernández. Andy desvió el balón a las redes y provocó que el estado de ansiedad creciera a máxima expresión entre los amarillos.
Ni siquiera desde el punto de penalti pudo recortar esta vez Jonathan Viera, al cometer Alvaro Rodríguez infracción con la mano en el minuto 80. El 21 de los amarillos lanzó con potencia pero el balón, por tercera vez, rebotó en el larguero.
La propuesta de toque cedió esta vez los tres puntos ante un rival del otro fútbol de Segunda, tan válido durante décadas.
Alineaciones:
Las Palmas: Raúl Fernández, Alvaro Lemos, Eric Curbelo, Raúl Navas, Sergi Cardona, Loiodice (Peñaranda, 74), Kirian, Rober (Maikel Mesa, 55), Moleiro (Hernani, 55), Jonathan Viera y Jesé
Burgos: Herrero, Ernesto (Saúl Berjón, 68), Grego (Elgezábal, 46), Rubio, Córdoba, Matos, Valcarce, Andy, Juanma (Alvaro Rodríguez, 68), Muñoz (Undabarrena, 83) y Guillermo (Malbasic, 79).
Goles: 0-1, m. 47. Córner desde la izquierda, con error de cálculo en la salida de Raúl Fernández. El testarazo limpio de Córdoba acaba en las redes del equipo local. 0-2, m. 70. Andy remacha en el área pequeña tras un primer disparo que había rechazado Raúl Fernández.
Árbitro: Gorka Sagués Oscoz (Colegio Vasco). Tarjetas amarillas a Raúl Navas, Loiodice -conllevan ambos un partido de sanción- (Las Palmas), Grego Sierra y Elgezábal (Burgos).
Pormenores: Partido disputado en el Estadio de Gran Canaria (9.803 personas), correspondiente a la jornada 27ª de la Segunda División. Molina Sport, tricampeón de Copa del Rey de hockey en línea, hizo el saque de honor. Se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de la madre del doctor de la UD Las Palmas, Diosdado Bolaños.



