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Sobre groserías, cagadas y charlotadas

  • EL OTRO PARTIDO
  • 23/01/2022 - 11:30
Sobre groserías, cagadas y charlotadas Pepe Mel (La Liga)

Manuel Borrego

 

* “Cada gol del Albacete vino precedido de errores groseros nuestros. Y en el cuarto, en una contra nuestra, dejamos el balón al rival”, el 20 de abril de 2019 tras derrota 4-2 frente al equipo de Ramis.

 

* “Necesitamos un jugador fuerte en lo físico, en el choque. Un jugador con esas características nos vendría bien. Lo dije cuando ni Fabio o Javi estaban disponibles (…) Porque encajamos muchos goles groseros. Es nuestro debe y no podemos repetir”, expresión del 2 de octubre de 2020 antes de jugar frente al Logroñés.

 

* “Las ausencias como excusas no valen. Hemos sido peores. No estuvimos desde el primer minuto con ese gol. No hemos defendido bien, no paramos las contras y hemos tenido muchas indecisiones. Además, cometimos el error grosero de quitar la pelota y entregárselas al Rayo con muchos pases perdidos”, después del 2-0 frente al Rayo Vallecano el 20 de diciembre de 2020.

 

"Estoy preocupado: cometemos demasiados errores que no debemos. Acabamos de hacer el 2-1 y no podemos conceder el 3-1 en la siguiente jugada. Estoy un poco ... no sé cómo explicarlo" tras la derrota en Almería el 14 de febrero de 2021.

 

* “Ha sido una cagada importante, no sé cómo definirlo (…), una charlotada el primer gol (…) un error más que grosero” -alusión a un pase de Christian Rivera que aprovechó el Girona en el Estadio de Gran Canaria. “El Girona no encontrará tantas hermanitas de la Caridad como hoy (…) Hemos dicho: ¡toma Girona, para ti!”. Esto es lo que hay”, después del 1-2 frente del 19 de marzo de 2021.

 

* “Me voy de Anduva con una sensación de fracaso personal (…) Es frustrante. Siento pena por la decepción que sienten los aficionados (…) Cuando das tantas ventajas a un equipo de Segunda División no puedes ganar. Es imposible. Esta temporada no existe un Espanyol; hay seis puestos abiertos a 15 equipos (…) Quité a Enzo como podía haber cambiado a ocho más”, tras el 4-2 en Miranda de Ebro el 5 de septiembre de 2021.

 

Son las palabras que difundió públicamente Pepe Mel antes y después de varios episodios firmados en la Liga desde que llegó a la UD Las Palmas. Este sábado, los amarillos vivieron otra escena caótica frente al colista Fuenlabrada. No fue un hecho aislado pero sigue sin dejar sorprender que el rendimiento en una fase regular del equipo, bajo la misma dirección, sea tan irregular e imprevisible.

 

Las Palmas es capaz de doblegar a líderes como Espanyol o Almería, como también de ceder partidos ante conjuntos en línea descendentes o al borde del descenso. Su irregularidad, sin duda, está asociada con la generosidad defensiva ... esos errores groseros en los que tanto insiste el entrenador, que también los llegó a calificar como charlotadas o lances cómicos.

 

Esa sintomatología es inequívoca, impropia de conjuntos tradicionales de la Segunda División. Y sin duda le está condicionando como aspirante al ascenso, rol que esta misma temporada ha reivindicado el club, su cuerpo técnico y la propia plantilla. El golpe sufrido en Fuenlabrada es muy duro, porque en ocasiones y pese a los distintos actores utilizados parece que el viaje en tres años no modifica el gran problema del equipo: la abundancia de goles encajados. Un asunto que cabalga de una temporada a otra y que, cuando parece haberse resuelto, renace con un croché a la esperanza de los aficionados.

 

El objetivo máximo que se ha propuesto Las Palmas parece una quimera sin un antídoto que lo resuelva. Porque las hojas del calendario también siguen cayendo sin cambio definitivo del discurso.

 

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