La previa

El momento de una buena zancadilla

Manuel Borrego

 

Las vueltas de reconocimiento al circuito de la Liga ya han terminado hace tiempo. Y eso al menos es lo que ha expresado la UD Las Palmas en su reciente paso por Santa Cruz, en la primera escena del episodio 2 y último del campeonato.

 

El calendario no tiene marcha atrás y es el momento de meter zancadillas a rivales directos, porque se ya está cociendo la clasificación final. La que pueda servir para el ascenso directo y también para la parrilla de la promoción. De momento, Las Palmas solo puede mirar esas cuatro plazas.

 

La victoria grancanaria sobre el CD Tenerife en ‘territorio comanche’ ha despertado nuevas expectativas. Repetir un segundo triunfo sobre el líder Almería, el mejor visitante de la competición hasta ahora (19 puntos logrados), añadiría un condimento extra al menú que están preparando los amarillos para esta segunda recta de competición.

 

El equipo de Rubí veía todo color de rosa hace unas fechas. Pero entre marcadores adversos (cayó esta semana también en Copa), dificultades de plantilla (marcha de Sadiq a la Copa de África, lesiones y episodios Covid) su panorama no es preocupante pero sí pone orejas tiesas. Lo cierto es que hay equipos haciendo cálculos sobre la merma de su jugosa ventaja. 

 

Si Las Palmas es capaz de repetir en el Gran Canaria la actuación y marcador favorable de hace una semana no sólo dará un salto de calidad a su crédito, sino que generará una zancadilla importante a un rival directo que ya no verá el horizonte color de rosa.

 

Para ello, Pepe Mel ha avanzado que podría inclinarse por lo mucho bueno y potable que observó en su equipo en la segunda parte del Heliodoro: Balón, tensión, intención y acierto. Esas son las mismas armas que han llevado al Almería a la cúspide de la clasificación, pero en el ‘tour’ de la Segunda División hay momentos de fuerzas y otras de incógnitas. Y en cualquiera de las dos Las Palmas, por la calidad de su plantilla, también tiene mucho que decir.

 

Por el camino, mientras Loiodice cede sitio por su lesión, cobra cuerpo la opción de Moleiro entre los centrocampistas que girarán en torno a Viera y Jesé. Aunque los jugadores amarillos elegidos para el partido de este domingo han de ser permeables ante las palabras del entrenador rival antes del desplazamiento a la isla. Una hilera de piropos expresó Rubí, pero no dijo que vendrá a hacerle el pasillo y a aplaudir a Jonathan Viera.