La previa

El derbi más contagiado de la historia

Manuel Borrego

 

Y eso que había mucho contenido que exprimir durante dos semanas, las que lleva paralizadas el campeonato, sobre el segundo derbi de la temporada entre la UD Las Palmas y el CD Tenerife. O viceversa. El equipo de más posesión ante un especialista en ataque, el que más faltas recibe frente al que más comete … o con sus características singulares: el que más balones a los palos envía (Tenerife) frente al que más paradas de los porteros rivales provoca (Las Palmas).

 

Había mucho que hablar pero el balón o su protagonismo en el clásico de apertura de 2022 ha pasado hasta ahora casi de puntillas. Porque es el derbi más contagiado de la historia, sin duda. De hecho, ocho jugadores al menos se lo perderán por invasión Covid19 (dos del Tenerife y seis de Las Palmas). Y porque ha estado presidido por un problema contextual (el número de aficionados) que ha sobre ocupado a los despreocupados por el coronavirus.

 

Es como si el Covid19 también tuviera alguna incidencia en el sentido común de algunos casos, de los que ya no recuerdan cómo se vivió la pasada Liga en España con las gradas vacías para evitar lo que no se ha evitado, por cierto. Incluso pataletas como la del CD Tenerife, al rehusar mostrar en el partido de rivalidad la camiseta conmemorativa de su centenario. A no ser que la causa sea el no haber llegado a tiempo las prendas para mostrarlas en el Heliodoro; que no va a ser.

 

Se ha desviado la atención de la otra realidad: que el equipo blanquiazul parte en el partido como favorito por su mejor condición clasificatoria y porque no posee en sus filas tal abundancia de importantes jugadores ausentes como las que tiene Pepe Mel.

 

Pero un derbi es un derbi. Y da igual si Las Palmas acude al Heliodoro como militante en categoría inferior, con Marcos Márquez en la grada con las costillas rotas o con jugadores del filial.

 

Los amarillos se juegan mucho en este primer envite del año, que lo ha preparado su entrenador con tantas incógnitas que ni él mismo sería capaz de avanzar 24 horas sus planes. Así lo ha confesado el propio entrenador, tratando de no angustiarse ante la cadena de adversidades. La principal duda es la confección del doble pivote. Con Fabio seguro aparece Kirian como la opción con mayor peso, aunque requerirá que en Tenerife mantenga la tensión y concentración de un equipo exigente como el blanquiazul. Y saber si Alex Suárez, Ale Díez o Ferigra cubren la ausencia del lesionado Alvaro Lemos en el costado derecho. Todo lo demás, incluso el rendimiento del propio Jonathan Viera y Pejiño -recién salidos de lesiones- es incertidumbre. 

 

Todo lo que tenga que exponerse ya está en el caldero del partido, que avanza a fuego lento. Aunque la otra realidad es que el derbi no es más que 1/21 parte de la segunda vuelta y que tras él habrá mucha vida. O puro teatro.