El expediente irresoluto de la era Mel

Manuel Borrego

 

Son días en que las sensaciones y los resultados han puedo a darse la mano, pero esta vez en el sentido no deseado. La derrota de la UD Palmas en Butarque no gustó. Empezando por el propio entrenador, Pepe Mel, que esta vez no esgrimió argumentos sobre el juego exhibido ni las ocasiones perdidas (sí ante Zaragoza y Málaga).

 

Los cuatro goles encajados ante el Leganés dejan una semilla y alimentan el expediente no resuelto en la etapa del técnico madrileño en la UD Las Palmas, donde la abundancia de goles encajados es un asunto que temporada a temporada trata de resolver.

 

La UD Las Palmas se ha vuelto a situar entre los equipos más vulnerables de la actuación competición, con 24 tantos en las redes de Raúl Fernández. Sólo empeoran esta cifra Cartagena (26), Amorebieta (28), Mirandés (29) y Alcorcón (35).

 

Un equipo que tenga en mayo y junio aspiraciones para lograr billete a la Primera División no puede presentar un porcentaje de goles encajados tan altos. Es un asunto que se ha repetido año a año, con o sin los mismos protagonistas actuales, con debates públicos o en vestuarios. Sea cuestión de sistema, modelo de juego o piezas elegidas, lo cierto es que es una sangría que perfora ilusiones.

 

De forma paralela camina otro registro asociado al anterior: En 120 disputados en la etapa de Pepe Mel (Liga en Segunda o Copa) el equipo amarillo mantuvo su portería a cero en el 29% de las ocasiones: 20 con motivo de victorias y otras 13 tras firmar empates sin goles ante equipos rivales. En total 35 porterías propias intactas.

 

Los promedios de goles encajados en esta etapa actual técnica son estos: 1,42 goles por encuentro en 2018-19 (14 partidos, 20 goles en contra); 1,09 en 2019-20 (42 encuentros, 46 goles en contra); 1,26 en 2020-21 (42 encuentros, 53 tantos encajados) y 1,33 en 2021-22 aún en curso (18 encuentros, 24 goles en la portería de Fernández).

 

Como dato añadido sólo seis equipos lograron participar en la promoción de ascenso desde 2015 con más de 42 goles encajados en la fase regular.  Y de ellos, ascendieron en 2017-18 Valladolid (1,3 de promedio) y la propia UD Las Palmas en 2014-15 (1.11).

 

Si hay un factor evidente para rectificar, los números lo están señalando quizá desde hace 1001 días.