La previa

Jesé tiene una cuenta pendiente en el Tartiere

Manuel Borrego

 

Sobre la espalda de Jesé vuelve a cargarse el liderazgo de una UD Las Palmas que acude al Principado a defender su privilegiado puesto en la clasificación. La tercera plaza, con el ascenso directo a un peldaño, es un tesoro que los amarillos deberán proteger con una nueva colección de bajas en su bloque una semana más. La esperanza de recuperar algunas piezas no solo se diluyó horas antes del viaje, sino que se incrementó con el empeoramiento de Pejiño y las ausencias de última hora de Pinchi y Sergio Ruiz.

 

Así que Kirian, una jornada más, tendrá que hacer buenas sus palabras sobre la confianza que merecía la segunda unidad del equipo. Las pronunció tras la victoria en San Sebastián, la primera a domicilio del equipo grancanario. La apuesta de la UD Las Palmas en el nuevo estadio Carlos Tartiere es elevada, máxime ante un rival que le tomó la medida la pasada temporada, tanto en la isla como en Asturias.

 

El Oviedo adivinó entonces cómo perforar las líneas defensivas de los amarillos, especialmente en la isla, con un fútbol veloz que Ziganda querrá repetir este sábado. De ello alertó Pepe Mel.

 

Pero, además, el partido tiene otro incentivo. Porque Jesé tiene una deuda particular en el estadio del equipo carbayón. La pasada temporada allí recibió su segunda y última tarjeta roja directa en una dilatada ya carrera profesional. Una entrada a destiempo a Sangalli le envió a la ducha impidiendo que Las Palmas terminara al completo el partido. Sin embargo, pese al abrumador dominio ovetense, el marcador no se movió entonces. La otra expulsión de Jesé se había producido en 2012 cuando era jugador del Castilla.

 

Esa ‘cuenta pendiente’ tiene la posibilidad de saldarla este sábado, en una etapa profesional y personal que está en auténtica remontada. Porque, se quiera ver o no, el momento actual del equipo amarillo lleva su firma. Y su bandera.