Joel, la antítesis de la operación retorno

Manuel Borrego

 

El departamento de formación y captación podría enmarcar la trayectoria de Joel del Pino en el primer filial para ofrecerla como modelo de trabajo a todos aquellos jugadores que crecen en el caladero de la UD Las Palmas y que algún día aspiran a llegar de amarillo al fútbol profesional.

 

No ya por su propia evolución deportiva. El ahora capitán de Las Palmas Atlético entró en el club procedente de la UD San Fernando en 2017, con un papel de actor de reparto que ahora se ha transformado en futbolista básico, al borde de los 24 años de edad.

 

Joel ha añadido varios registros a sus cualidades naturales con la zurda. No solo relacionados con intensa lucha y colaboración defensiva, sino con una determinación en el juego ofensivo que lo ha convertido en las dos últimas campañas en la primera referencia realizadora del filial. Eliminó de su menú personal el regate de más y la indecisión para disparar. Añadió en su juego ambición y madurez para asumir las cargas que van unidas al brazalete que lleva en la izquierda.

 

Pero lo que le convierte en un deportista ejemplarizante es su capacidad como futbolista resiliente ante cualquier adversidad. Y sobre todo, el reaccionar en positivo a lo que podríamos denominar la ‘operación retorno’. De ello hablaba en su día Víctor Afonso cuando era entrenador del primer filial amarillo. “Lo más complicado a veces en el banquillo de Las Palmas Atlético es levantar al jugador que sube al primer equipo y luego regresa al filial. Les digo que no los quiero aquí con el ala caída”, decía.

 

Sobre los méritos de Joel del Pino hablan con claridad sus actuaciones en el campo. Ya suma tres tantos esta temporada, pero hay más que contar sobre su polivalencia y entrega hasta el final.

 

Esta pretemporada fue dura para él. Acudió cargado de ilusiones a la concentración con Pepe Mel, siendo uno de los canteranos observados por el primer entrenador que más tarde no consideró sus servicios cuando el equipo realizó la gira peninsular con stage en Andalucía. Pero las alas de Joel no han caído desde entonces. Ahora representa la antítesis de la operación retorno: De la adversidad volvió más fuerte. Y eso también se puede enseñar a los que quieren seguir los pasos como el suyo.