El corazón palmero de la UD Las Palmas

Manuel Borrego

 

La relación de la UD Las Palmas con La Palma, con sus aficionados, simpatizantes y cantera de jugadores de la Isla Bonita, ha sido constante en el tiempo. No ya porque en diversas oportunidades fue el destino elegido para realizar pretemporada o acudir a torneos estivales. Sino porque desde los orígenes el fútbol palmero estuvo representado en el club amarillo. Si bien no ha sido tan abundante como Tenerife, sí dejó un rastro de jugadores que marcaron épocas o se significaron en la entidad.

 

Sin duda el primero de ellos era el delantero Macarito Fernández, un futbolista que arribó (1950) en el equipo amarillo recién fundado y con paso previo por el experimental UD Tenerife. El nombre de Macario está en el ascenso de 1954, con un total de 170 presencias con el club y 43 goles en su cosecha durante ocho temporadas.

 

No dejamos atrás en esta relación de palmeros con el corazón amarillo al internacional Rosendo Hernández, que acudió a la llamada de la repatriación de canarios a la UD Las Palmas en 1952 tras haber firmado grandes campañas en Primera el Atlético de Madrid, Espanyol y Zaragoza. Pero Rosendo jugador apenas actuó una temporada para luego tener continuidad en dos etapas como entrenador del equipo amarillo, con un total de 55 partidos en el banquillo hasta 1971. Más tarde fueron los ojos del club en su bonita isla natal.

 

Otro de los jugadores que marcaron época fue el astuto delantero Erasto León, incorporado en 1959 procedente del CD Mensajero. 32 goles en 72 partidos están en sus botas y un ascenso a Primera, en 1954. Tuvo el honor Erasto de ser embajador en el equipo de la generación de Diablillos Amarillos que luego marcaron al club tras su etapa.

 

Otro delantero del mismo club rojillo de Santa Cruz, José Angel Hernández, firmó por la entidad grancanaria en 1963-64 como miembro de la plantilla que dirigida por Vicente Duader ascendió a Primera en el campo de Abarán.

 

En La Palma también nació Hernán Santana, la referencia más reciente. Siempre expresó el orgullo del lugar de su nacimiento asociado. Y la mucha vinculación que su tío Moisés Trujillo guardó con el fútbol palmero como militante del CD Mensajero en los años noventa.

 

 Otros jugadores de La Palma estuvieron cerca de debutar en la UD Las Palmas, como el delantero Memo Abrante -firmado por Las Palmas Atlético en un paso previo a su etapa en el Universidad- o el portero de Tijarafe, Dani Lorenzo, que estuvo convocado en cuatro oportunidades con el primer equipo en la temporada del ascenso con Paco Herrera. Y también dos en Primera División, frente al Atlético de Madrid y Rayo Vallecano, en 2015-16.

 

Los lazos de La Palma con el fútbol de Gran Canaria son también muy visibles ahora, especialmente en los conjuntos actuales de Segunda RFEF y Tercera, con muchos jugadores amarillos que ahora están ejerciendo por aquellos destinos. En momentos como los actuales, un volcán hace más fuertes esos lazos que siempre existieron.