Efeméride
El paraguayo Adolfo Soto supera la prueba con el equipo y se integra a la plantilla canaria, como avanzadilla de los grandes jugadores argentinos que siguieron su estela
Manuel Borrego
El 15 de agosto de 1971, cincuenta años atrás, la UD Las Palmas abría la puerta a Sudamérica. En esa fecha llegaba a Gran Canaria Adolfo Soto Dreussi, el primero de los jugadores del Cono Sur del Nuevo Continente que iban a defender la camiseta amarilla en una época dorada de un fútbol que se enlazó con el canario.
Soto, nacido en Paraguay (7 de enero de 1948, Iturbe) pero nacionalizado argentino desde los 2 años de edad, arribaba en la isla para realizar una prueba que resultó exitosa para el técnico Pierre Sinibaldi.
Procedía del Independiente de Rivadavia y a su llegada manifestó que había estado a prueba con 17 años con el Real Madrid, aunque entonces Miguel Muñoz no se decidió a cerrar su contratación con el club merengue. Pero había dejado una huella positiva que no pasó inadvertida. Antonio Betancort, portero de aquel conjunto grancanario retornado a la UD desde el Real Madrid, sí lo había conocido y dio buenas referencias suyas.
Soto tardó poco tiempo en convencer al entrenador corso de la UD para poder ponerse a disposición. Además de sus orígenes paraguayos y nacionalización argentina, su padre era español y la madre italiana, por lo que el club también estimó su condición de jugador oriundo.
Avaló su fichaje el también legendario jugador argentino Adolfo Pedernera. En su incorporación al club amarillo tenía 23 años de edad y estaba casado. La documentación de Soto suscitó incógnitas en la RFEF. Y a través de la FIFA se confirmó que no había sido internacional con otro país (Argentina) y que su inscripción como español o susceptible de ser convocado por selección español, hecho que sin embargo no ocurría.
Soto resultó ser un fichaje muy interesante para el club amarillo, acoplándose con su astucia a los futbolistas de ataque. Tenía una virtud especial en el área, donde fue objeto de muchos penaltis por defensas rivales. De hecho, en las dos campañas de Soto como jugador de la UD Las Palmas, el especialista del equipo, Germán Dévora, anotó 15 goles desde los once metros
Soto fue un jugador también realizador: 16 tantos en 75 encuentros oficiales de amarillo. Jugaba por las bandas y en la media punta, aunque donde realmente era determinante cuando pisaba el área adversaria. Su gran noche en el equipo amarillo fue, sin duda, con motivo de la goleada 4-0 al Torino en Copa de Ferias, anotando dos de los goles grancanarios en la que se consideró la mejor actuación histórico del club en un partido oficial.
A Soto le conocían como Pedernita, por su admiración personal a su mentor en Argentina. Después de Las Palmas pasó por el Zaragoza, donde con Lobo Diarte, Blanco y Saturnino Arrúa formó parte del cuarteto zaraguayo del club aragonés.
Con Adolfo Soto se abrió una puerta. Luego siguieron los Teodoro Fernández, Carnevali, Pedro Verde, Wolff, Morete, Brindisi, … Y grandes tardes de fútbol con acento argentino.