Elady Zorilla, ilusionado con su llegada al Tenerife

Elady Zorrilla ya se encuentra en la isla y, tras alcanzar un acuerdo con el Tenerife en las oficinas del club, se atrevió con sus primeras manifestaciones como jugador blanquiazul hasta el 30 de junio de 2023. En declaraciones concedidas a los medios oficiales del club, el andaluz corroboró sus ganas de vestir la camiseta del Tenerife «Tenía muchas ganas de que, por fin, se diera ya. Hubo años en los que hubo interés, pero no ha sido hasta este verano cuando se ha podido dar y por eso tengo ahora tanta ilusión».

Zorrilla es consciente de que llega «a un club que quiere soñar y en el que nunca se renuncia a nada. Tengo la ilusión de un chiquillo para intentar disfrutar de grandes cosas con el Tenerife», dijo.

Sobre su hábitat natural sobre el terreno de juego, el jienense desveló que puede jugar «en la mediapunta, en banda o incluso de delantero. Me siento bastante cómodo en las tres posiciones y me adapto a todo. Intento trabajar lo mejor que sé en cualquiera de ellas».

También mostró su ambición sin límites a la hora de crecer de la mano del Tenerife como futbolista. «La Segunda es una categoría en la que puedes empezar regular. Se vio en algunos clubes durante la última temporada. No arrancaron demasiado bien, pero luego fueron capaces de ganar cinco partidos seguidos y pudieron luchar por cosas importantes. La ilusión con la que llego aquí es esa. Me gusta vivir pensando que todavía puedo jugar en Primera División y ahora llego a un club en el que puede dar ese salto«.

En cuanto a cómo se gestó su fichaje, Zorrilla manifestó que «el Tenerife ha dado el paso y, desde que hablamos, siempre hubo predisposición. Tenía varias cosas, pero le dije a mi representante que quería venir a la isla. Puede sonar a tópico, pero este era el club al que quería venir porque tengo la sensación de que voy a disfrutar aquí con todo lo que la afición vive el fútbol«.

Por último, la nueva incorporación blanquiazul sabe que llega a un equipo donde no existen los grises en su entorno. «Conozco la repercusión que tiene y sé que vengo a una afición muy pasional. Para lo bueno y para lo malo. Pero a mí eso me gusta. Me van los grandes retos y cuando el equipo vaya bien, sé que nos van a llevar en volandas. Si las cosas van mal, somos futbolistas y se acepta. Hay que saber convivir con las presión en este deporte y soy de los que piensa que es mejor que el campo esté lleno cada domingo», concluyó.