Loiodice 2021: El refuerzo sin ataduras

M. B.

 

Enzo Loiodice confesó en su país que había descubierto en el fútbol español un ingrediente de divertimento distinto al fútbol galo que él conocía. Más dinámica de balón, menos combate físico. Lo dijo cuando todaba el turno de reflexionar sobre su primera temporada en la UD Las Palmas, que se desarrolló condicionada por un problema del pasado.

El internacional francés (categorías inferiores) fue uno de los fichajes estrellas de agosto de 2020, cuando Las Palmas cocinaba la campaña pasada. Entonces tenía un valor de mercado de 4 millones de euros, atesorado por sus propias condiciones futbolísticas y una juventud reluciente (27 de noviembre de 2020).

En las primeras alineaciones de la Liga pasada, el dúo de mediocentros de Pepe Mel se recitaba con el cántabro Sergio Ruiz -todo un descubrimiento también- y el francés Loiodice. Ese periodo duró apenas un tercio de la competición. Enzo jugó un total de 15 partidos, en los que dio tiempo a anotar un gol lejano (frente al Lugo, en el Anxo Carro). Y comprobar su combinación de futbolística de generosos conceptos técnicos y físicos que crecía en el once amarillo.

Pero arrastraba una lesión de pubis que acabó llevándolo al quirófano en abril por más que él intentara evitarlo. El grato sabor que Loiodice desprendió en su año de estreno con la UD Las Palmas y en la Liga española fue incompleto. Desde la jornada 18, ante el Alcorcón, se produjo su desaparición hasta que esta semana previa al inicio de la pretemporada ha vuelto con aires de renovación en el paso por la revisión médica.

La apuesta de Las Palmas por el francés es de mayor contenido, porque será amarillo al menos hasta 2023. Ese largo paréntesis convierte a Enzo en un refuerzo 2.0, una reivindicación para una próxima Liga que ya entenderá mejor y en la que no arrastrará condicionantes. A su lado en plantilla, una competencia también joven que le pedirán el alza del listón.

Enzo, renovado, está por descubrir su amarillo mundo; Las Palmas también está por desvelar al completo a ese jugador del que tanto se habló cuando era un 'gallo' de nueva cosecha. De momento, la afición de la UD sabe que es un futbolista que no descuida la elegancia con el balón ni el valor del trabajo para recuperarlo. Pero hay mucho más Loiodice por conocer, sin duda.

 

Al fin y al cabo, veinte añitos de edad para un profesional del fútbol es nada. O mucho si de Pedri se habla.