Opinión

El último general de un ascenso a Primera

Manuel Borrego

 

No es la primera vez que Aythami Artiles es motivo de una nota oficial de la UD Las Palmas como jugador que abandona el club. Posiblemente sí será la última. Ocurrió en 2007 cuando fue traspasado al Deportivo, en 2018 cuando tras el descenso Manolo Jiménez no contaba con él y también ocurre en 2021, en la aplicación del plan renove de la plantilla de Pepe Mel.

 

Lo suyo casi es de récord. Es el presumible epílogo del último general de un ascenso a Primera División de la UD Las Palmas. Quedaba en plantilla, tras ser retornado por necesidades del guión hace tres años coincidiendo precisamente con el debut de Pepe Mel en el banquillo grancanario (0-1 en Riazor, ... gol de Aythami).

Es evidente que en el equipo actual hay un relevo generacional en marcha desde hace algunas temporadas. Ya no están aquellos generales de 2015, con Valerón, Culio, David García, Momo (asistente) o Nauzet Alemán. Aythami era el futbolista veterano superviviente de aquella etapa y una voz autorizada que se escuchaba en el club.

Sus servicios con el primer equipo del club, tras paso formativo, comenzaron hace casi 17 años. Se dice pronto. El primero de esos 274 encuentros oficiales hay que localizarlo en las profundidades de la Segunda División B, en un partido contra el Celta B (derrota 2-0) dirigido entonces por David Amaral.

 

Para comprender las raíces de Aythami en el club amarillo cabe subrayar que ese día del estreno profesional, con 18 años de edad, fue testigo de uno de los episodios singulares de la etapa concursal. Porque él ni sus compañeros pudieron evitar que se ejecutara el laudo judicial dictado por el Magistrado Cobo Plana que condicionaba la continuidad del entrenador tinerfeño a la clasificación que ostentara el equipo. La derrota frente al filial celeste certificó una de los condicionantes y el joven Aythami vivió desde dentro la histórica destitución de un técnico por decisión de un Juez (de lo Concursal).

El zaguero de Arguineguín, con sus idas y venidas al club, conoce bien todos los estadios por el que ha transitado la UD Las Palmas. Desde dentro supo de aquellos momentos delicados, más tarde de la gloria de un primer ascenso (2006) a Segunda A, de otro a Primera (2015) y de un regreso a Segunda División (2018). Sabe, en su suma, de que ‘pata cojea' el club y también donde están los rincones de su belleza como entidad.

Se marcha con sus propios secretos, las situaciones internas que vivió y que forman parte de los baúles propios de la entidad. Se le recordará por la chilena de Patalavaca, como él mismo definió, o por goles muy significativos. Quizá los suyos en Riazor para ganar al Depor (1-2 en 2014 o 0-1 en 2019) sean los más significados en su etapa de amarillo. Precisamente ese último fue el que cierra su cuenta como goleador en la UD Las Palmas.

 

No es un jugador que, en su paso, causara indiferencia. Tiene admiraciones y, como es lógico, quienes lo cuestionan. La pandemia ha saboteado una despedida acorde a sus servicios: mereció que el aficionado que durante más de tres lustros siguió sus pasos le despidiera con una ovación. Incluso la de su propia tropa.