Calem Alvarez

"Mi gol fue bonito; pero la celebración de mis compañeros, mejor"

B. Pérez

Calem Alvarez puede pasar a la historia del Villa de Santa Brígida porque sus goles generan explosiones anímicas entre sus compañeros de equipo. El último de ellos, en la visita al Atlético Victoria, sirvió para ganar 1-2 a un rival directo en el objetivo de la salvación de la categoría en Tercera. "Cuando levanté la cabeza", expresa a los lectores de Tinta Amarilla, "vi a mis compañeros llenos de alegría, eufóricos. El gol fue bonito; pero la celebración, mejor. Sólo espero seguir ayudando al equipo al objetivo, aunque no marque más".

 

Ese tanto hace rememorar otro con su sello, esta vez en Los Olivos, cuando en 2016 firmó un gol olímpico en la portería del San Sebastián de Los Reyes. Y el 1-0 de ese día colocaba al Villa a las puertas de la Segunda División B en el cruce de campeones de aquella liguilla.

 

"Marco pocos, la verdad, pero están siendo muy importantes", reflexiona. "Aunque en realidad el otro día los dos fueron míos. El primero se lo concedió el árbitro finalmente a Yeremi Valerón. Fue un remate de cabeza, tras centro de Santi, que el portero sacó desde dentro de la portería. Yeremi lo remachó", recuerda.

 

Y el tanto de la victoria se produjo en una jugada en la que "Javi Trujillo me dejó el balón en la frontal, lo controlé y luego disparé cruzado a la escuadra. Fue una alegría inmensa por lo mucho que significaba para nosotros. Ganamos un partido ante el Victoria, rival al que hemos logrado dejar atrás. Y ahora vemos más cerca la posibilidad de la salvación. Pero no podemos quedarnos aquí. Hay que seguir".

 

Para Calem, "somos ahora los mismos que hace tres meses. Pero podemos estar recogiendo el trabajo, la labor constante que ya hacíamos también en la etapa de Claudio Morera. Con el nuevo míster, Angel Sánchez, ha habido un trabajo de continuidad, de asumir sus ideas. Estamos realizando buenos entrenamientos y eso, tarde o temprano, tiene que verse en buenos partidos. Lo bueno de Claudio y de Angel sigue su camino. Estas últimas victorias nos hacen sentir que estamos recogiendo los frutos. Lo intentamos y creemos. Esa es la clave".

 

Lo siguiente será de nuevo en Los Olivos, el sábado, frente al Atlético Tacoronte. "Para nosotros es una final. Sería un nuevo soplo de aire para empujarnos, para dejar atrás a otro rival directo en la recta final de la competición. No lo hemos pasado bien pero el club, jugadores, técnicos, asistentes, aficionados, ... se merecen una recompensa. Tenemos que responder a toda esa confianza que han depositado en la plantilla".

 

A nivel personal, Calem valora su temporada como de menos a más. "Todo ha sido muy extraño con el nuevo formato, la pandemia, la pretemporada tan condicionada. Me costó más de lo esperado encontrarme a mí mismo. Pero ahora estoy bastante bien. Mi estado de forma es parecido al del equipo. Podemos llegar al final en el mejor momento y salvarnos. Si no vuelvo a marcar y el Villa consigue el objetivo seré igual de feliz".