Episodio 2

26-05-1996: Todo comenzó con un "¡Por Gran Canaria!"

Manuel Borrego

El 26 de mayo de 1996 la UD Las Palmas iba a disputar el primer partido de su cuarta liguilla de ascenso a Segunda División. De manera consecutiva, había errado en las tres primeras. Había una lógica desconfianza o incertidumbre antes del primer partido frente al Gimnastic de Tarragona, en feudo catalán. Hubo algún debate interno sobre todo ello pero la realidad es que el grupo que se reunió en torno a Pacuco Rosales estaba muy formado, compacto.

 

En los días previos al primer partido, el defensa central del Nástic (Antonio Torres) le dedicó unas palabras a Pacuco Rosales. "Está un poco cagado" dijo. Era una respuesta a unas valoraciones técnicas del entrenador amarillo, al señalar cuál era el modelo defensivo del equipo rival que estaba en las fronteras del reglamento.

 

Rosales utilizó aquellas palabras rivales, como en otras ocasiones, para sacar rédito entre sus futbolistas, que tenían muy claro qué es lo que iban a buscar en el primer asalto de la serie de seis.

 

En las cuatro jornadas previas, las últimas de la fase regular, el capitán Manolo López no actuó para refrescar idea y recuperar su tono físico. Sin embargo, no había dudas de que iba a ser el titular en el primer partido del Nuevo Estadio tarraconense. Tras la charla técnica, tuvo un detalle que dio partida a la gran batalla. Reunió a sus compañeros y lanzó un "¡Por Gran Canaria!" en busca de la victoria.

 

En el túnel de vestuarios camino del campo, los jugadores catalanes se mostraron muy motivados. Y cuentan que en su idioma se dijeron entre sí que el "primer leñazo" del encuentro lo tenían que dar antes, para que "sepan donde están". Aquello lo escuchó Angel Rodríguez y en la primera jugada, la entrada la realizó él al emisor del mensaje. "Aquí, el primer leñazo lo damos nosotros", respondió en el campo. El territorio estaba señalado aunque fuera en el estadio del rival.

 

Las Palmas salió lanzada por la victoria. Y en quince minutos encarriló el primer partido de la temida liguilla. Eloy enganchó un gran disparo en el minuto 4 y Orlando, diez después, puso el definitivo 0-2 en un partido donde si pudo pasar algo fue un resultado más amplio.

 

Los jugadores de Pacuco Rosales no dejaron un instante de dudas, con un penalti local malogrado sin embargo. Un puñado de canarios lo disfrutaron en las gradas mientras el Nástic asistió a su primera decepción. En el otro encuentro del grupo, Cultural Leonesa y Elche igualaban sin goles.

 

El Nástic, dirigido por Jordi Gonzalvo, alineó a Arumí, Grabulosa, Torres, Naranjo, Espigulé, César, Fran, Zapatera (Rubio), Preciado (Rafa Bono), Mosca (Paquito) y Gerard Escoda.

 

Las Palmas formó con Manolo López, Toni (Padrón), Asier, Espejo, Eleder, Angel, Paquito, Jaume, Socorro (Eduardo Ramos), Orlando (Chili) y Eloy.

 

Dirigió el encuentro Jesús Granel Martínez.

 

Las Palmas había comenzado la serie como no lo había hecho antes. La esperanza crecía.

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El recuerdo de Eloy Jiménez

 

Eloy Jiménez dejó su firma en dos ascensos de la UD Las Palmas. En 1996 fue uno de los jugadores determinantes. Así recuerda en Tinta Amarilla aquellos días:

 

* "Recuerdo que durante aquella semana, después de haber terminado la fase regular, se hablaba mucho del primer partido de la liguilla. Y se recordaba lo que había pasado antes contra otros rivales (Salamanca, Alavés, ...) donde no se había logrado ganar. Pacuco fue el más insistente. Nos decía a los jugadores la importancia que había de meternos bien en el partido desde el inicio, de ponerle mucha intensidad para que el primer gol fuera nuestro. Y así fue: empezamos muy fuerte y a los cinco minutos ..."

 

* "¡Cómo voy a olvidarme de ese gol! (primero de los amarillos en Tarragona). Fue un balón largo que controlé con el pecho y ya no me lo pensé, frente a la portería. La verdad es que me salió un gran disparo, a media altura y al palo izquierdo del portero. Fue un gol muy importante para el equipo y, por supuesto para mí. Luego veríamos la importancia que tendría. En el partido de vuelta volví a hacer dos tantos más al Nástic, en el Estadio Insular. Ese primer gol al Nástic en Tarragona, donde ganamos 0-2, fue sin duda un momento clave porque empezamos con victoria y la cosa se vio de otra manera"