El redescubrimiento de Fabio González

Manuel Borrego

Desde agosto de 2017 está Fabio González rondando entre los profesionales de la UD Las Palmas. Curiosamente su debut se produjo en partido de Primera División, contra el Atlético de Madrid. Ya había demostrado sobradamente en juveniles y en el filial de Segunda B su fútbol de sacrificio, la vocación de tripulante estable y asociativo. No es brillante; su labor es la de hacer que brillen otros; aunque el mejor Fabio también llega al área, genera asistencias y es generoso en la dotación técnica.

Tras el encuentro de este domingo Pepe Mel emitió un mensaje de apoyo a su candidatura en el equipo, porque "necesitábamos a un jugador como Fabio", dijo. No es mensaje sin contenido aunque podría enlazar con una explicación jornadas atrás cuando habló de la ausencia de jugadores contundentes en el centro del campo para no encajar tantos goles en portería propia.

 

La trayectoria del jugador de Ingenio es la que reivindicarse cada temporada, cada semana. Su cambio de rol en el equipo llegó así, a mitad de campaña, para pasar en enero de 2020 pasando del dorsal 27 al 15. Con ese sigue.

 

Pero Fabio ya suma 51 partidos oficiales con la UD Las Palmas. Con esa cifra, lo que tenga que demostrar ya está o debe estar consolidado, observación diaria en los entrenamientos al margen. Tiene edad y experiencia para no dar la sensación (a sus jefes técnicos) de que cada vez que aparece en el equipo está en un redescubrimiento.

 

Aunque quizá acaba siendo una explicación de lo inexplicable.