La previa

Ocho vacunas contra la incertidumbre

Manuel Borrego

 

El propio lenguaje de los protagonistas de la UD Las Palmas se ha ido moderando en las últimas jornadas. La distancia con la promoción de ascenso, que es una mirada aún con necesidad de prismáticos, genera un discurso más pausado a estas alturas de competición.

 

Los 45 puntos no son garantía de nada. Y la permanencia, en forma de objetivo, es la misión que aún está por certificarse. De ahí que el propio Pepe Mel ponga como ejemplo la situación del Málaga, el rival de este sábado, como referencia a imitar.

 

Tienen los amarillos ocho posibilidades para vacunarse contra la incertidumbre, que no pánico ahora. Y deben hacerlo sin titubeos, de la forma más inmediata posible a través de una victoria sin ‘negociaciones'. Esa prioritaria misión de la permanencia serena está al alcance de la mano con 24 puntos aún por disputarse, cifra que está a mitad de camino -más o menos- con la cosecha total hasta ahora.

 

Sin Jesé, con algunos lesionados más (Dani, Kirian, Mujica, ...) y con un comportamiento aleatorio, Las Palmas recibe a un Málaga que también tiene sus propios cálculos. Y sus propias ausencias.

 

En la recta final de la competición el partido no ofrece otros incentivos además de las apuestas individuales de los amarillos. Y algún que otro reto, como enlazar dos encuentros con la portería a cero.

 

Y en este proceso, con tantas preguntas sobre el futuro, que siga tomando nota la dirección deportiva para que en su propio escenario de tranquilidad pueda adoptar la mejor decisión posible para el futuro. O para el presente porque siempre hay algo por lo que luchar.