Las Palmas C y el órdago de la segunda fase

El filial amarillo insta a que se respeten sus derechos deportivos, mientras asoma una tentativa para condicionar su concurso en la segunda etapa clasificatoria de la Liga de Tercera

M. B.

 

La nueva confección de categorías y competiciones está generando un caos entre los equipos de Tercera División, porque en el momento de la verdad cada cual tira hacia sus propios intereses. Y el origen de ello la tiene la excelente temporada que viene realizando el filial C de la UD Las Palmas, que está inmerso en la pugna por las tres posiciones primeras del subgrupo oriental canario de Tercera División. Son las tres plazas de honor para disputar con los tres primeros de la territorial tinerfeña.

 

Otros involucrados en ese mismo objetivo (que da derecho a jugar en la siguiente etapa de la Liga con los tres primeros del subgrupo occidental) apelan para que la RFEF impida que el conjunto de Yoni Oujo dispute los siguientes partidos en caso de ser primero, segundo o tercero en la primera etapa.

 

Aún está por dilucidar el desenlace de la competición, pero lo cierto es que Las Palmas C (27 puntos) tiene a su alcance estar en ese podio oriental para luego cruzarse con los tres clasificados de la vecina provincia.

 

Los servicios jurídicos de la UD Las Palmas han elevado consulta a la Federación al tener conocimiento de esas iniciativas de descarrilamiento de los derechos competitivos de su filial. Y han recabado que no existe normativa al respecto, porque se trata todo de una fase de clasificación la segunda etapa de la competición.

 

La RFEF se ve envuelta en un lío nuevo, inédito en el resto del país, que debería que aclarar oficialmente con prontitud. Mientras, otros interesados están amparándose en la condición de filial que no tiene posibilidad de ascender porque Las Palmas Atlético -en su batalla para asentarse en la futura Segunda RFEF- lo impide, militando en una categoría superior.

Antecedentes

Hay varios ejemplos a través de la historia de la Liga en que equipos vinculados o filiales participaron en fases de ascenso sin opción de dar el salto. El más claro es el del Atlético Madrileño (2001, en promoción con Calahorra, Polideportivo Ejido o Espanyol B) con el Atlético de Madrid sin salir de la Segunda División ese año. O el de Las Palmas Atlético (2014, con Víctor Afonso) jugando promoción de ascenso con la UD Las Palmas en Segunda División sin opción de ir a Primera.

 

O equipos que lograron las dos plazas a Primera (1983, Castilla y Bilbao Athletic) cediendo el puesto a Hércules, Racing y Elche que fueron tercero, cuarto y quinto respectivamente.

 

El caso es distinto y la singularidad actual conlleva que Las Palmas C -uno de los cuatro equipos del país con este rol en sus clubes- desconoce su actual rol final en la clasificación. Porque el grupo canario de la Tercera División está compuesto por dos subgrupos. Esto sólo se producirá al término de la fase intergrupal y es ahí, siguiendo la estela de lo ocurrido en el pasado, donde se debe invalidar cualquier premio de promoción a otra categoría si Las Palmas C lo conquista.

El lío está en marcha porque la confección actual de la temporada es inédita y no presenta antecedentes. Las Palmas C jugará este miércoles contra el líder San Fernando (29 puntos). Y con este marcador podría incluso alcanzar el liderato a falta de dos jornadas.

 

Fuentes del club amarillo aseguran a Tinta Amarilla que "Las Palmas C va a defender sus derechos deportivos. Jugaremos respetando a la competición y a los rivales porque la Liga, que es de clasificación en dos fases, no se puede adulterar. Esperamos que se respeten nuestros derechos".