AJ Slaughter, el nuevo jugón en el altar del Gran Canaria

 

La afición del CB Gran Canaria siempre tuvo cierta debilidad emocional por los jugones que pasaron por la isla para defender a su equipo representativo. El ala-pívot Willie Jones es recordado en el historial del club, entonces en sus primeros pasos en la élite nacional, por ser el primer jugador de basket que levantó al público de sus asientos en el Pabellón de Tamaraceite. Aquello ocurría a mediados de los ochenta del pasado siglo y el atlético Jones deleitaba a la recién fundada grada amarilla con sus mates espectaculares.

En esa ya larga travesía en la Liga ACB muchos otros jugadores lograron llevarse la admiración de los seguidores isleños. Ocurrió más tarde en el Centro Insular de Deportes y desde 2014 en el magnífico escenario del Gran Canaria Arena. Stewart, Racca, Morton, Carroll, Kuric, Eriksson, ... Una hilera de artistas del balón y generadores de puntos o acciones de mucha habilidad.

El puesto de jugón en el actual Gran Canaria parecía vacante desde hace algunas temporadas. Ese rol de pieza que asume mucha carga de responsabilidad y deleita con sus decisiones en la pista la quiere para sí el base-escolta AJ Slaughter, un jugador que desde su llegada al equipo de Porfirio Fisac ha logrado cambiar la cara del equipo.

El ahora internacional polaco (aunque nacido en Louisville, Estados Unidos) es el hombre en el que se descarga la creación ofensiva. Se incorporó esta temporada, tras pasar por el Betis, de puntillas. Llegaba a la isla con demora porque primero debía resolver sus problemas físicos, que le hicieron dudar de la continuidad en el baloncesto de élite a los 33 años de edad. Pero de inmediato ha resuelto todas las incógnitas.

El Gran Canaria es otro también desde la llegada de AJ. Le ha dado asiento en el juego y un mejor criterio para la finalización de las acciones colectivas. Pero en el plano individual, el jugón se luce también. Y de ello ‘habló' este pasado fin de semana con los 38 puntos anotados al Estudiantes en una exhibición que premia la propia Liga ACB: 13 canastas de 2 puntos convertidas de 15 intentos, 3 triples de 7 lanzamientos y un porcentaje 100% en los tiros libres (3 puntos). Añade 2 rebotes, 4 asistencias y 3 robos. En la estadística no salen los momentos determinantes en los que anotó esos puntos.

Desde la llegada de AJ Slaughter el equipo recupera terreno en la Liga nacional, el principal objetivo, sin quitar aún la mirada a la posibilidad. Italia, Francia, Turquía, Grecia, España ... le quedó hacerse un hueco en la NBA donde habría generado expectación también (en este enlace), aunque Detroit Pistons pudo ser su nave en aquella Liga.

Slaughter llegó, jugó y convenció. El club amarillo incluso no ha esperado al final del campeonato para prorrogar dos años más su contrato. Y en ese tiempo tendrá la oportunidad de saborear lo que los otros jugones sí pudieron: escuchar la ovación de los aficionados del Gran Canaria que, por culpa del Covid19, sólo saben de AJ lo que han visto desde el sofá y a través de la televisión.