La previa

Castalia es la puerta de un embarque

Manuel Borrego

Quiere el destino que, pese a los tres pinchazos de las semanas previas al triunfo sobre el Cartagena, la UD Las Palmas tenga otra vez la posibilidad de situarse en lista de espera. Y Castalia es ahora su nueva puerta de embarque a una ilusión.

Claro que a ella podría acercarse el equipo menos fiable del campeonato. Porque es capaz de lo mejor y de lo peor. Y es un recinto donde nunca, en la Liga, lograron los amarillos de las distintas etapas del club lograr la victoria. Sí lo hizo en Copa precisamente con Pepe Mel.

Y, además, los grancanarios acuden a un estadio donde hasta ocho conjuntos han logrado ganar esta temporada. Pero basta que lo sepan para que la estadística la inviertan con una fea costumbre que es tradición.

"Tengo pocas cosas que cambiar cuando las cosas salen bien", dijo Pepe Mel en la víspera al analizar sus planes para el encuentro. No obstante, debe solventar la baja de Maikel Mesa por la quinta tarjeta del tinerfeño.

Y se subrayó en la previa del encuentro las palabras del técnico oponente, Juan Carlos Garrido, que insistió en elogiar los buenos fundamentos técnicos del rival grancanario y la vocación amarilla a sacar el balón desde retaguardia. Esas frases sonaron a anzuelo, a una invitación a seguir con un estilo que precisamente no practicaron en la última sesión de la Liga, frente al Cartagena.

 

A Las Palmas le toca disputar un encuentro con inteligencia, como hizo siete días atrás. Y exprimir sus buenas maneras ofensivas que volvieron a aparecer con la renovación de piezas de ataque. Todo lo demás son palabras vacías.