Balones largos y unas cuantas gambetas

M. B.

El entrenador del Cartagena, Luis Carrión, llegó a decir en sala de prensa que la UD Las Palmas le había sorprendido en todo. Y que el planteamiento suyo estaba equivocado en todos los conceptos. Porque esperaba a un equipo que mantuviera la fidelidad de la conexión entre futbolistas para avanzar con el balón. Y eso no ocurrió.

Sin embargo, desde el primer minuto, encontró a un rival que esta vez acudió a buscar los atajos para enlazar balones con sus piezas de vanguardia. Y ese cambio general, que se traduce en una alteración de valores en la posesión (46,7% frente a 53,3%) fue una solución que a los 20 minutos se tradujo en dos goles amarillos. Porque también funcionó la estrategia de los córners.

En este juego tiene que ver la predisposición de Rafa Mujica, entregado para que cada pelotazo hacia sus posiciones tuviera sentido. Aunque la mezcla de estilos también se interpretó positivamente. El segundo gol de la noche es una ilustración: Tras pase largo hacia Ale Díez, prolongación al primer control para que Pejiño gambeteara en la frontal y firmara el 2-0. Se echaba de menos el descaro en el uno contra uno del barbateño, que lo repitió en más momentos del partido.

"Había que jugar feo, porque lo importante era ganar", resumió esta vez Eric Curbelo. Todo ello en la jornada 26 y ante un recién ascendido que, en esta ocasión, acabó con las orejas gachas.