Efemérides

1-1-1956: Bochorno de Di Stéfano en el Insular

Manuel Borrego

 

El día de Año Nuevo de 1956, en un partido de Liga entre la UD Las Palmas y el Real Madrid, ocurrió un hecho insólito: Alfredo Di Stéfano y el amarillo Beneyto resultaron expulsado por agresiones mutuas durante la segunda parte.

Fue la primera y única vez que, como jugador merengue, la Saeta Rubia no terminó un partido por decisión arbitral. El colegiado gallego Mosquera Maceiras tomó la fatal decisión tras un "bochornoso espectáculo" entre algunos jugadores, según relatan crónicas de la época.

Una imagen quedó para la eternidad: Di Stéfano recorrió la banda de Tribuna del Estadio Insular escoltado por un coronel de la Guardia de Asalto (fuerza pública de entonces), mientras el graderío isleño mostraba su disgusto por lo que había ocurrido.

Había sido un partido muy intenso, que dominaba en la primera parte el Real Madrid con los goles de Roque Olsen y Gento. Di Stéfano era la figura de su equipo, pese a que el técnico de la UD, Satur Grech, había ordenado un marcaje personal a Ignacio, especialista en estos cometidos. Pero el genial jugador blanco lo había logrado esquivar actuando en sociedad con sus compañeros.

Manolo Torres, de penalti, acercó a Las Palmas (1-2) en el marcador. Pero entonces explotó el escándalo. La versión vertida en la Península señala el inicio del incidente a través de Beneyto y, en todo caso, hubo respuesta de Di Stéfano. La trifulca acabó con ambos en la caseta y un ambiente tenso que, más tarde, empeoró para la UD con las lesiones de Vázquez y el propio Torres. No se podían realizar cambiar, con lo que la merma amarilla fue evidente para definitivamente acabar la tarde con el marcador 1-3, tras el postrero tanto de Rial.

Ese partido pasó a la historia por la expulsión de Di Stéfano, que más tarde repetiría como jugador del RCD Espanyol de Barcelona.

Las Palmas alienó a Castellanos, Beneyto, Marcial, Juan Beltrán, Naranjo, Torres, Atienza, Vázquez, Ignacio, Macario y Ricardo.

 

El Real Madrid, dirigido por José Villalonga, lo hizo con Alonso, Becerril, Marquitos, Lesmes, Miguel Muñoz, Zárraga, Castaños, Olsen, Di Stéfano, Rial y Gento.

 

Dos de aquellos jugadores merengues fueron después entrenadores exitosos con la UD Las Palmas (Miguel Muñoz y Roque Olsen). También ejerció, aunque con resultados menos importantes Héctor Rial.