Efemérides

18-12-1982: Los hermanos Suárez baten al Barcelona

Manuel Borrego

 

Una de las victorias señaladas en el historial de partidos de la UD Las Palmas se produjo el 18 de diciembre de 1982 en el Estadio Insular. Tiene la peculiaridad de que el triunfo lo firman con sus goles dos hermanos: Julio Suárez y Pepe Juan Suárez. Es, además, una remontada frente al FC Barcelona, que se había adelantado en el marcador con un tanto de Tarzán Migueli.

 

Para ese memorable triunfo, ante un gran conjunto dirigido por Udo Lakek, Las Palmas alineó a 12 jugadores canarios unidos al uruguayo Alberto Martínez en una noche llena de datos anecdóticos.

 

El Barcelona se presentó en el Estadio Insular como segundo clasificado de la tabla pero sin su nueva estrella, Diego Maradona. Porque días del viaje a Gran Canaria, el astro argentino fue hospitalizado al diagnosticarle el cuerpo médico del club una hepatitis vírica tipo B.

El encuentro se celebró en una noche lluviosa en la isla y, justo en el momento en que saltaba al terreno de juego el FC Barcelona, se produjo un apagón en las torres de iluminación del Estadio Insular. Esta incidencia hizo que durante diez minutos el estadio quedara en la absoluta oscuridad. El partido comenzó con casi media hora de retraso.

El Barcelona se adelantó a los 39 minutos de juego con un cabezazo de Migueli, tras rematar un córner lanzado por Schuster. El gol del empate canario llegó en el 43, después de una falta lateral botada por Pepe Juan que remató de forma impecable su hermano Julio. Y en la segunda parte, en el minuto 66, Juani Castillo forzó un penalti ante el portero Artola. El tanto lo transformó con determinación Pepe Juan Suárez.

El partido acabó con algarabía canaria. Las Palmas alineó a Manolo, Mayé, Roque Díaz, Felipe, Estévez, Félix Marrero, Benito (Pepe Juan), Alberto Martínez, Farías (Páez), Juani y Julio Suárez.

 

El Barcelona lo hizo con Artola, Gerardo Miranda, Migueli, Alesanco, Manolo, Víctor, Schuster, Marcos Alonso, Esteban (Pichi Alonso), Carrasco y Quini.

 

El partido fue dirigido por Sánchez Arminio.

 

Walter Skocic, entrenador de los amarillos, resaltó tras la victoria que Las Palmas "había movido el balón con inteligencia para desplegar un peligroso contragolpe. Su colega azulgrana, Udo Lattek, se mostró molesto por el desenlace del triunfo canario y dijo tras el partido que "Las Palmas no ha merecido la victoria. Un empate había sido mucho más justo por lo que ha sucedido". Además, se quejó del penalti contra su equipo al explicar que había "un fuera de juego" previo.