1-0: Centra Rober, la toca un ángel y la mete Ortolá

Las Palmas gana un derbi diabólico, con poco fútbol y un gol que pasará a la historia del clásico del fútbol canario

Manuel Borrego

Las Palmas ganó el derbi del silencio, el primer partido oficial en la historia del clásico canario en que el público no pudo asistir al recinto. El 1-0 justifica el esfuerzo realizado por los jugadores de Pepe Mel, que esta vez recibieron el guiño del destino porque el balón que acabó en las redes del Tenerife lo tocó un ángel antes de que Ortolá firmara la fatalidad para los blanquiazules.

El derbi fue fiel al derbi: poco fútbol, mucha tensión, escasas oportunidades aunque, esta vez, no hubo sonido ambiental. En ese escenario, Las Palmas tuvo peor tarjeta de presentación en la primera parte. No encontró las bandas, perdió 33 balones y tuvo sus problemas ya habituales en las jugadas de estrategia.

El Tenerife era más Tenerife en el encuentro que Las Palmas en su mejor versión de esta temporada. Las ausencias tan significadas en la plantilla de Pepe Mel se dejaron sentir una vez más, especialmente en los casos de Sergio Araujo y Pejiño. Ambos fueron incógnitas hasta el final, pero el técnico los reservó para no arriesgar a recaídas.

El derbi se volvió un partido muy espeso, creando un ambiente propicio para que los blanquiazules pudieran tener la oportunidad de adelantarse. Y ello ocurrió sin duda a los 32 minutos, con una jugada polémica que necesitó revisión de la sala VAR y del colegiado en el televisor a pie de campo.

Se había producido un centro de Vada, por la izquierda, cortado por el cuerpo de Fabio González en su caída al césped. El árbitro no dudó en el primer momento y señaló penalti. Pero tras debate y revisión, finalmente rectificó su primera decisión al comprobar que el balón había golpeado el pecho del jugador grancanario. "¡Ya te lo había dicho!", comentó Fabio a Arcediano Monescillo, que regresó convencido de un error que en su día no pudo evitar su colega Sagues Oscoz. Aquel del penalti en el cogote de David García en una época sin VAR en la Segunda División.

Ortolazo en la grada Curva

La mayor sorpresa del encuentro iba a producirse en el amanecer de la segunda parte. Las Palmas interpretó una jugada de estrategia, pero salió mal. Porque el centro de Rober lo desvió un zaguero. Sin embargo el balón describió una parábola diabólica que terminó en las redes de Ortolá. El meta del Tenerife intentó probablemente desviar el balón a córner y acabó por introducirlo en la jaula que protegía.

 

La alegría, aliñada con la sorpresa, fue de color amarillo. Quedaba por delante todo un periodo y amplia batalla. Las Palmas pudo incluso colocar alguna ocasión para el 2-0, mientras Valles evitó con sus guantes (m. 76) la mejor ocasión blanquiazul a disparo de Jorge Padilla.

Pero el marcador ya no se movió y, después de seis largos años, Las Palmas volvió a ganar el partido de máxima rivalidad. Rober entró en la historia de los derbis ... y también Ortolá. Aunque en la última jugada pudo marcar Bermejo con un chut a la media vuelta que se fue junto al poste.

 

Alineaciones:

Las Palmas: Alvaro Valles, Alvaro Lemos, Aythami Artiles, Alex Suárez, Jonathan Silva (Aridai, 83), Fabio, Loiodice (Maikel Mesa, 70), Sergio Ruiz (Kirian, 83), Rober (Cedrés, 83), Benito (Eric Curbelo, 75) y Espiau

Tenerife: Ortolá, Moore (Jacobo, 84), Wilson, Alberto (Aitor Sanz, 84), Alex Muñoz, Zarfino, Ramón Folch, Suso (Jorge Padilla, 67), Vada (Shashoua, 57), Nono (Bermejo, 67) y Fran Sol

Gol: 1-0, min. 48. Rober centra, tras recibir un balón desde el córner. El balón golpea en un defensa, vuela muy alto y Ortolá acaba por introducirlo en su portería con un error clamoroso.

 

Arbitro: Dámaso Arcediano Monescillo (Castellano-Manchego). Tarjetas amarillas a Jonathan Silva, Lemos y Rober (Las Palmas), Jacobo (Tenerife).

Pormenores. Partido de la duodécima jornada de Segunda División, disputado sin público en el Estadio de Gran Canaria