Stephane Serboudin

"En el Sanfer del 1 al 22 se matan a correr"

El zaguero analiza el buen inicio y las claves tras los cambios en el conjunto de Maspalomas

B. Pérez

 

Para Stephane Serbourdin (25), zaguero central de la UD San Fernando, el inicio de temporada del club de Maspalomas responde a las expectativas creadas. "El equipo está hecho para intentar de nuevo el ascenso a Segunda B. Aunque se han producido algunos cambios, lo cierto es que se ha mantenido el bloque y la ambición de todos".

El zaguero, con pasado en UD Las Palmas, disfruta con sus compañeros de un pleno en las dos primeras jornadas del grupo oriental de Tercera en Canarias. "Es importante haber empezado bien en la competición. Pero la realidad es que todos los equipos nos conocemos bien y espero una Liga muy competida, con pocas diferencias".

En opinión de Stephane, la primera virtud del nuevo Sanfer es que "del 1 al 22 todos se matan a correr" durante los encuentros. "Quizá se han ido jugadores con mucho nombre, pero los que han llegado y los que se quedaron se lo dejan todo en los partidos. Este año tenemos más juventud, es verdad, pero lo que no hemos perdido es la ilusión por ganar cada semana".

Su rol en el equipo también ha crecido tras varias temporadas en el club. Aunque no se siente indiscutible en las formaciones porque "cada jornada hay que convencer al entrenador". La pasada semana fue autor de un tanto de falta en el Anexo, contra Las Palmas C, una especialidad que siempre se ha subrayado en el expediente del central. "Pero no todas son para mí en el equipo. Según las circunstancias del juego o el lugar la puede lanzar otro compañero. La del otro día estaba claro que era para mí".

Ismael Athuman

 

Stephane es una voz autorizada para analizar al ahora profesional de la UD Las Palmas, Ismael Athuman. Porque fueron compañeros en filiales durante algunas temporadas, codo con codo en el centro de la defensa amarilla. "No me ha sorprendido nada que Ismael logre tener plaza en el equipo. Ha mejorado muchísimo. En cuanto a su juego, sigue siendo el mismo. Es un defensa muy completo que, cuando le den la oportunidad, no va a defraudar. Su margen de mejora estos años", afirma, "ha sido su madurez. Su temperamento a veces no le ha ayudado, pero ahora es un jugador que controla los partidos y se ha ganado a pulso estar ahí".

En el caso del propio Stephane "no arrojo la toalla. Siempre espero mi oportunidad para llegar al fútbol profesional. Sé que ahora en el San Fernando es más difícil llegar, pero pasa por hacer bien mi labor y la del equipo".

En el ejercicio 2019-20, Stephane se vio muy cerca de la Segunda B con la ya célebre eliminatoria frente al Tamaraceite en El Hierro. "Sí, me vi realmente próximo al ascenso. El partido estaba encaminado pero creo que el gol y la expulsión nos condicionó finalmente. Las dos situaciones juntas en el partido nos mataron. Aunque el Tamaraceite dominaba, nosotros no sentíamos realmente el peligro hasta ese momento. Fue un instante de mala suerte que definió toda una temporada".

Otro de los cambios del San Fernando es el banquillo. "Entiendo el juego como lo quería Mingo Oramas y ahora con Tino Déniz. Cada uno tiene su estilo. Pero ambos han conseguido lo mismo y es que el equipo se vea capacitado para luchar por el ascenso. En eso estamos de nuevo".