Los refuerzos dibujan un 11 amarillo renovado

Juventud, fortaleza en el juego aéreo, velocidad en las bandas, llegadas desde segunda línea ... ingredientes buscado en la operación entrada

Manuel Borrego

 

Aún es pronto para saber si todas las operaciones de entrada han culminado en la UD Las Palmas. Probablemente no, porque el ariete de referencia sigue siendo una de las prioridades de la dirección deportiva. Eso al menos, con independencia de la decisión final del Barcelona sobre Pedri o las conclusiones de Mel para posibles ascensos de filiales. Sí es seguro que la puerta de embarque para la salida de Gran Canaria está abierta y con gestiones difíciles en marcha.

Lo que ya se dibuja es la cobertura de las plazas que debe Pepe Mel exprimir en los partidos oficiales. Cinco refuerzos del exterior y el retorno de Edu Espiau, para consolidar un debut que no pudo lograr la temporada pasada.

Contundencia en el eje central de la defensa, con nuevas opciones en el juego aéreo; físico y distribución de juego, llegada desde segunda línea, velocidad por las bandas, profundidad desde el lateral diestro ... Todo ello se ha venido incorporando en las últimas semanas con los cinco refuerzos ya en plantilla.

 

Y si todos ellos estuvieran en los planes titulares de Pepe Mel, se podría afirmar que medio equipo del once amarillo está a fuego lento en Barranco Seco. Y, además, juventud: Tomás Cardona, Alex Díez y Pejiño (24), Oscar Clemente (21) y los radiantes 19 años de edad del galo Enzo Loiodice.

 

Parece evidente que la situación mercantil actual no invita a pensar que Las Palmas sea club de fichajes tan numerosos como el pasado año o el anterior. Además, el recurso de la multipropiedad de los derechos de los futbolistas es una nueva modalidad que podría ofrecer también nuevos argumentos para el club y sus nuevos socios.

 

Apenas dos semanas restan para la teórica partida del nuevo campeonato de Segunda División. Faltan partidos, es evidente; pero los refuerzos van dando forma al primer trabajo de la campaña, el que pasa por los despachos.