Perfiles

Le llamaban Roquenbauer

Manuel Borrego

La nómina histórica de la UD Las Palmas no sólo está compuesta por futbolistas brillantes; también esas plantillas la completaron futbolistas eficientes, que pusieron sus cualidades al servicio del colectivo o de sus compañeros relucientes.

Ese puede ser el caso del zaguero Roque Díaz, jugador formado en el corazón de la capital grancanaria y que defendió durante más de un década (72 a 84) los colores amarillos. Como profesional, de principio a fin, sólo un escudo.

Roque caló en el corazón de los amarillos del viejo Insular por su rigor defensivo, por su pundonor y excelentes cualidades para el marcaje al antiguo uso. Porque Roquenbauer, como cariñosamente lo conocía la grada de la UD Las Palmas, lo dejaba todo en cada una de sus actuaciones.

Y le tocó esperar, porque llegó en una época de grandes zagueros liderados por el jerarca Tonono Afonso y el internacional Paco Castellano. Técnicos como Sinibaldi, especialmente Heriberto Herrera, Roque Olsen, Miguel Muñoz, José Manuel León o Walter Skocic confiaron en sus condiciones defensivas. La desplegó como tándem de Felipe Martín, otro amarillo con grado internacional absoluto.

En su hoja de servicios queda la participación en el gran torneo de Copa de 1978, final incluida frente al FC Barcelona, actuaciones en la Copa de la UEFA frente a Sloboda e Ipswich Town y también el amargo trance del descenso en 1983, que causó tanto impacto en él.

Fueron en total 266 encuentros oficiales, de los que 189 son firmados en Primera División. Y, como no pocos defensas, dejó en el camino la celebración de un gol propio.

Su apego a la UD es insobornable. Hoy preside la Asociación de Ex jugadores amarillos, recibiendo los galones que como capitán también defendió en los terrenos de juego.