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Obituario

Fallece Pérez Marrero, uno de los 'padres' de la cadena filial de la UD Las Palmas

El Pirusa fue secretario técnico de filiales, coordinador y miembro del primer equipo de Las Palmas Atlético

  • AMARILLOS DE SIEMPRE
  • 01/05/2020 - 10:57
Fallece Pérez Marrero, uno de los 'padres' de la cadena filial de la UD Las Palmas Pérez Marrero se abraza a Germán Dévora, de espaldas, durante el acto conmemorativo de Las Palmas Atlético (C. Torres)

Manuel Borrego

 

Día triste este 1 de mayo. La pasada madrugada fallecía José Antonio Pérez Marrero, conocido en el fútbol grancanario como El Pirusa, considerado como uno de los padres de la cadena filial de la UD Las Palmas. Además fue miembro técnico fundador de la plantilla original de Las Palmas Atlético como asistente de José Manuel León.


Marrero era natural de Arucas (23 de noviembre de 1937) y como deportista había destacado en las filas del club de su municipio, tras haberse iniciado en La Isleña. En los cincuenta vivió la época de esplendor del conjunto aruquense, con la aparición estelar de Tonono Afonso. Se retiró como jugador a finales de los años setenta, pero ya estaba cautivado por sus dos pasiones: el Magisterio y el fútbol de formación tras obtener el título regional.

 

Fue técnico del propio Arucas, San Antonio, Bañaderos y Lanzarote, para posteriormente acceder a la cadena de filiales de la UD Las Palmas. Manolo Marrero, amigo personal y compañero de El Pirusa, lo recuerda así para los lectores de Tinta Amarilla: "Sí, efectivamente se puede considerar a Pérez Marrero como uno de los 'padres' de la actual cadena filial de la UD Las Palmas. Lo es junto a José Antonio Ruiz Caballero, Gonzalo Marrero, Carmelo Pérez Báez, José Manuel León o los directivos Domingo Ponce y Marcial de la Cruz. Tuve la suerte de trabajar con él cuando emergió la Liga nacional de la División de Honor juvenil, con el encargo de dirigir a aquel primer equipo".

El primer equipo de Las Palmas Atlético. Pérez Marrero, el primero a la izquierda de pie (F. Noda)


Se trataba del segundo lustro de los años ochenta, con la UD Las Palmas entonces en Primera División, y se produjo la aparición de futbolistas como Francis y Javier Hernández, Germán Dévora hijo, Tino Pollín, Ramón López, Santiago Espino, ... "formamos un señor equipo con el debut 0-2 en Cádiz. Bastantes jugadores llegaron a debutar en la UD Las Palmas", recuerda Marrero. "Más tarde llegaron los Orlando, Socorro, ...".


La importancia de El Pirusa es notable en la cadena filial del representativo grancanario. En 1977, Domingo Ponce -presidente de filiales en aquel momento- ideó la creación de Las Palmas Atlético para competir a nivel nacional y aproximar el paso formativo a divisiones cercanas a la profesional. Contó como primer entrenador con José Manuel León y Pérez Marrero recibió el encargo de la coordinación técnica además de la captación de jugadores y ejercer como segundo técnico de aquel equipo original. De hecho, en la celebración de cuadragésimo aniversario de la fundación del Las Palmas Atlético (2017), Pérez Marrero recibió el agasajo cariñoso de sus compañeros y pupilos, que no han olvidado sus valores humanos y deportivos.

 

"Fue una persona muy querida por todos", señala Félix Noda al rememorarlo.

El Pirusa, junto a Rafael Méndez y Manolo López en 2017. Los tres aruquenses. (C. Torres).

 

Tras esa etapa, hasta 1991 sigue de la mano de Ruiz Caballero en la coordinación y dirección de la Escuela de la UD Las Palmas antes de volver como directivo al Arucas.


"Él fue un pionero que dejó cimientos en el trabajo de formación de jugadores", añade Manolo Marrero. "Le debemos el actual concepto de cantera del club. Ideó y puso en práctica la estructura de dos equipos por categoría y edad (infantil A y B por ejemplo), que luego muchos clubes de España imitaron porque comprendieron los beneficios de la estructura de una cantera así. También generó las horas de apoyo lectivo lunes y miércoles para aquellos jugadores que lo necesitaran en su educación. Nunca abandonó la idea de que el futbolista tenía que llevar de forma paralela el deporte y su formación personal. Él coordinaba toda la preparación física de filiales, desde benjamín hasta el segundo equipo. Su capacidad organizativa y de trabajo era inmensa", puntualiza Marrero.


A nivel profesional, hasta su jubilación, trabajó para la empresa Agromán, de reconocido prestigio en el Archipiélago.

 

Desde Tinta Amarilla nos unimos a todas las muestras de dolor de su familia y amigos por tan sensible pérdida.

 

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