Se cumplen 20 años de un acto de rebeldía

El día que Sergio Kresic dijo ¡basta!

Manuel Borrego

Abril de 2000. Las Palmas estaba inmersa en la pelea por el ascenso, con Sergio Kresic Juric al frente de la nave amarilla. El equipo hacía ‘la goma' en la competición, como ciclista con pesada carga subiendo el Tourmalet. Y no acababa de engancharse al objetivo.

Entonces Kresic rompió las cartas. Un especialista en la modalidad de equipos impulsados a Primera detectó que el ambiente perimetral de su plantilla no era el adecuado. Tras empatar con el Logroñés en Las Gaunas (1-1), la UD Las Palmas se situaba en la quinta plaza, a dos puntos del líder Tenerife.

Y entonces, Kresic dijo ¡basta!. Con sus colaboradores directos Diego Quintero y Zósimo Sanromán, se dirigió a la sala de prensa para hacer algo inédito en el club amarillo. Leyó una carta de puño y letra en el que pidió algo fundamental: la unión de todas las partes. Y pidió que se acabaran los insultos sistemáticos que atenazaban la voluntad de sus jugadores.

Eran otros tiempos; no había redes sociales. Pero se fijó Kresic en la vocación mediática de llevar a las gradas "una crítica despiadada, mentiras que a base de repetirse cada día muchos llegan a creerse como verdad".

Algunas de sus frases podrían seguir teniendo hoy mucho sentido. Las recordamos:

* "Llevo vinculado al mundo del fútbol toda mi vida y jamás he notado un clima tan negativo, tan destructivo como aquí"

* "No consiento un día más que se dude de la profesionalidad y entrega de ningún miembro de la plantilla (...) nadie podrá ascender a este equipo si el ambiente no comprende que basta con no molestar"

* "Todo el que viste de amarillo y el que siente estos colores es miembro de la misma familia. Todo el mundo, cualquier aficionado, puede protestar, pero no se puede cuestionar todo siempre"

* "No piensen que estas palabras son el desahogo de un hombre que tiene miedo. Son las palabras sinceras de un hombre que se siente partícipe de los sueños de toda la gente que he conocido en estos meses y me han transmitido su calor"

* "Cualquiera que sepa de psicología en el deporte de alto rendimiento sabe que no importa lo que un hombre cobre. Nunca dejará de ser eso: un hombre ... que no es tonto, ciego ni sordo. Un hombre con corazón y sentimientos. Y cuando casi todos los estímulos ambientales que recibe son temores, puede llegar a sentir miedo, aunque sea de forma inconsciente".

* "Pido a los aficionados que sean valientes y que se rebelen a la hostilidad y a la violencia, contra la intolerancia y la ira (...) Tenemos mucho que ganar y luchando todos juntos por los mismo lo vamos a conseguir"

Aquel mensaje caló en todas partes, empezando por el vestuario. Hace 20 años, abril fue una fiesta prolongada. Las Palmas enlazó las victorias sobre Lleida, Salamanca, Albacete, Badajoz y Getafe. Falló en Eibar, pero el 21 de mayo de 2000 estaba de nuevo en Primera División tras el célebre 4-1 al Elche.

El rebelde Kresic había acertado en el diagnóstico para alcanzar el objetivo ... todos juntos.