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Opinión

La injusticia, una bala hacia la confianza

  • EL OTRO PARTIDO
  • 24/02/2020 - 13:32
La injusticia, una bala hacia la confianza Pedri, Javi, Fabio y Valles, en el inicio del partido frente al Cádiz antes del pose de alineación titular (C. Torres)

Manuel Borrego


En trece jornadas, trece partidos, la Liga maratoniana de Segunda División estará liquidada. Siete de esos encuentros se disputan en el Estadio de Gran Canaria y deberían ser suficientes como para alcanzar la primera meta volante, que es ahora la más importante de la campaña.


Pero una amenaza asoma aún de forma nada definida. La pérdida constante de puntos en la segunda vuelta del equipo de Pepe Mel, por los errores propios y por los inducidos por el tercer equipo (que ya son muchos), pueden generar un riesgo.


Porque Las Palmas, con 37 puntos y apenas 5 en la segunda vuelta, no puede sentirse tranquila aún. Y no sólo por el trato (maltrato) que cada jornada recibe, sino porque su propia plantilla es una incógnita en muchos aspectos.


Uno de ellos es la respuesta ante la adversidad de un importante número de jugadores que está debutando en el fútbol profesional. Una cosa es competir con un calendario por cubrir, con la soltura del que sorprender, y otra distinta es la presión extra que va ejerciendo los resultados incompletos. Y lo primero que suele extraviarse es la confianza. La confianza en la justicia arbitral, desde luego está en paradero desconocido en estos momentos.

 

Las Palmas se ha construido esta temporada con una hilera de jugadores de estreno junto a otros experimentados. Ha trabajado duro, luchando contra la adversidad de sus cuantiosas lesiones, para no verse en el tramo final del campeonato con interrogantes sobre su futuro en la competición al menos. Y ha hecho méritos abundantes para resolverlos con prontitud.


En una Liga normal, Las Palmas podría tener una decena de puntos más al menos en su cosecha. Y eso significaría que ya estaría cerca de la primera frontera. Pero tal como están las cosas, no es consuelo pleno ver la clasificación porque una peligrosa semilla aún puede germinar. Está a cinco puntos, cuando semanas atrás se situaba en más de una decena.


Todo pasa por acabar pronto con esta incertidumbre que se ha generado. Los futbolistas, desde hace tiempo, ya no se muerden la lengua. El entrenador, tampoco. Pero deben de saber que no están solos en esta ya desequilibrada contienda y que el aliento no les faltará. Esa parte está al otro lado de la línea de cal y es fundamental en instantes donde a todo un bonito proyecto parecen querer poner una pistola en la sien. Ese escenario hay que evitarlo a toda costa. Empezando el viernes contra el Málaga.

 

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