"El Sporting vive gracias a Ramírez Alonso"

Angel Luis Padrón Dieppa impone la insignia de oro y brillantes al presidente de la UD Las Palmas en el 106 aniversario del histórico club capitalino

El abrazo de Padrón Dieppa a Miguel Angel Ramírez, después de imponerle la primera insignia de oro y brillantes del club de San José (C. Torres)

M.B.

Noche de emociones en la sede del Real Sporting de San José. El histórico club de la capital grancanaria, a través de su junta directiva, impuso la insignia de oro y brillantes de la entidad a Miguel Angel Ramírez. Se encargó de entregársela el ex consejero de la UD Las Palmas, Angel Luis Padrón Dieppa, quien no pudo contener las lágrimas al recordar la figura de su amigo "y hermano" Angel Luis Tadeo, ex presidente del club amarillo.

"Teníamos la obligación moral con una persona como Miguel Angel Ramírez", explicó Padrón Dieppa ante una reducida audiencia entre la que se encontraban los miembros de su junta directiva. "El Sporting sigue vivo gracias al apoyo que nos ha prestado en los momentos difíciles Miguel Angel Ramírez Alonso", explicó. "El es hijo de este barrio también, con orígenes en la calle Bola número 2. Su familia vivía junto a Paco El Barraco".

"Siempre ha estado a nuestro lado", aclaraba el presidente joselito en el año en que el club del barrio capitalino alcanza los 106 años de vida (8 de diciembre de 1913). "Queríamos decirlo a los cuatro vientos. Pero también estamos tratando de cambiar la orientación de esta sociedad porque el fútbol no da para todo. Queremos que la sede del Sporting de San José se convierte en una residencia para nuestros socios mayores, que sea un club que se acerque a la cultura además del deporte. Porque el fútbol actual es un cuento de chinos".

Miguel Angel Ramírez, a quien acompañó su vicepresidente Nicolás Ortega, correspondió a esas palabras: "Me siento honrado con esta distinción. Vine al club de la mano de Angel Luis Tadeo", recordó. Hace unos años Padrón me dijo que el Sporting iba a desaparecer. Pero no podíamos permitirlo".

Ahora "veo muy bien que, además de mantener su estatus deportivo, sea la entidad un lugar de encuentro socio cultural de a zona. Es un gran acierto de parte de la sociedad el abrir las puertas a otras actividades socioculturales".

La noche aún no había acabado en la sede del Real Sporting, en el barrio de San José. Porque estaba previsto que el capitán del equipo, Yeray Espino, y el segundo entrenador del Regional, Domingo Orihuela, recibieran también una distinción por sus dos décadas de dedicación al club. No estuvieron presentes en el acto primero porque en ese momento el Sporting recibía en su estadio al Juan Grande (0-0).

Fotos: C. Torres