La previa

Presión, posesión y precisión para batir al Numancia

Manuel Borrego

 

Los 25 puntos actuales ya cosechados se convierten en el primer argumento que despeja por sí mismo incógnitas. La UD Las Palmas está a mitad de camino de su objetivo, de su primer objetivo en realidad. Y aún a tres partidos para concluir la primera vuelta, esta recolecta y la recuperación de efectivos permiten a Pepe Mel mirar el horizonte con esperanza.

Y es la esperanza de seguir avanzando, la de seguir quitando cepos al camino y de avistar peldaños superiores en el camino. Ganar al Numancia tiene ese incentivo: enlazar de nuevo tres victorias y colocar al equipo lo más alto posible antes de cruzar el ecuador del calendario.

Viera ha sido la principal duda durante la semana. Una vez más se ejercitó con precauciones, para que pueda seguir en competición al menos una hora durante los encuentros. Así ocurrió en Almendralejo, siendo decisivo en la jugada del gol o en la acción previa que forzó el penalti a Benito Ramírez.

Mel volverá a unir a Viera con Pedri. Y el ataque frente al Numancia parece estar concebido con los mismos parámetros o con los mismos efectivos de la última jornada. Sin embargo, el problema esta vez está en la zona de retaguardia por las sanciones que afrontan los centrales Martín Mantovani y Aythami Artiles. Mauricio Lemos y Deivid parecen ser los encargados de relevar a sus compañeros titulares.

El Numancia es un rival incómodo, con tradición en este papel cada vez que Las Palmas se cruza con los sorianos. Aunque todo en el partido dependerá de la actitud de los amarillos. Se salen al campo con la misma determinación de la mostrada ante el Oviedo, poco tendrá que expresar el Numancia. Presión, posesión y precisión, esos son los tres valores que harían inútiles las palabras del entrenador soriano, Luis Carrión. Dijo saber cómo frenar a los amarillos, pero si Viera y Pedri se encuentran en el campo, tendrá que brindar un ‘apaga y vámonos' que ya aplicaron otros que precedieron en esta misma predicción.