La previa

Entre UD y Oviedo salen cuentas pendientes

Manuel Borrego

Desde aquella promoción del 98 en que Las Palmas y Oviedo terminaron la temporada con un duelo por una plaza en Primera División ha quedado algo entre ambos equipos. Es inevitable porque no fueron mejores en el terreno de juego los asturianos, que salvaron la máxima categoría con un primer asalto polémico en el viejo Tartiere.

Esta misma temporada, con el asunto de los filiales de por medio, nació otra deuda también a favor de los azulones. Y el destino ha querido que el entrenador que dejó un regusto amargo en el Anexo apenas hace dos meses sea este domingo el que dirija a los ovetenses, con algunos canteranos protagonistas de ese partido merodeando la convocatoria de Pepe Mel.

Más allá de esos antecedentes existe el fútbol actual y la necesidad mutua de ganar. Para los amarillos, porque cinco jornadas sin hacerlo es mucho tiempo. Para los visitantes, porque la clasificación si no es agónica por este camino pronto lo será.

Y entre tanto el reencuentro de los jugadores franquicia, como los definió Mel al hablar de la vuelta a la escena de Jonathan Viera y Pedri otra vez juntos. Si el físico del grancanario lo permite, Las Palmas volverá a reunir a los dos artistas en el partido en que Pedri abandona la edad de los 16 añitos, con la que debutó.

El técnico amarillo también puede reconstruir también parcialmente su defensa. Están ya disponibles los centrales Mantovani y Artiles, mientras De la Bella -el zurdo más en forma en este tramo de la Liga- zanjó su partido de sanción la pasada jornada.

Todo lo demás lo pondrá el juego ante un rival que todavía Las Palmas no ha logrado vencer en el Estadio de Gran Canaria. Claro está que ocurrió por lejanía de ambos durante el último lustro hasta la pasada temporada. Y es que el roce hace el cariño ... o el conflicto.