La previa

Pedri y la llave de la cámara de torturas

Manuel Borrego

La UD Las Palmas sólo conoce decepciones en sus visitas anteriores al CD Mirandés, que vuelve a repetir en la tarde de este domingo.

Es un partido con cepo para los amarillos. No sólo porque el equipo rival tiene una alta combatividad como local, que siempre incomodó el estilo de los grancanarios. Sino porque Pepe Mel debe estar muy cauteloso en sus decisiones de jugadores en el campo, por el riesgo de una alineación indebida. El técnico ha dicho antes de viajar que lo tiene muy en cuenta.

Todo ello condiciona hasta el modelo de la alineación: con tres centrales o cuatro defensas en línea. Porque las ausencias y la obligación de cubrir parcialmente las bajas con jugadores con dorsales por encima del número 25 tienen ese riesgo en el transcurrir del encuentro. Un modelo con Eric, Deivid y Mauricio Lemos como posibles centrales unido a dos carrileros es una de las alternativas anunciada por el entrenador.

La vuelta de Pedri es uno de los alicientes del día, aunque hay varias incógnitas sobre su participación. Primero, porque a su lado no estará el jugador con el que logró asociarse de forma muy eficiente. Jonathan Viera prolongaría una semana más su baja. Y porque habrá que ver cómo le ha afectado la desconexión del campo o el golpe moral sufrido esta misma semana ante Francia. La ilusión de ganar el Mundial sub17 ya es página cerrada en su expediente.

Mel ha prometido que en Anduva la UD debe inspirarse en lo que realizó semanas atrás frente a la Ponferradina, en El Toralín. Pero ni el rival es el mismo ni las piezas amarillas son idénticas. Esa es otra incógnita más que se cierne sobre el encuentro que ya pone la recta final del año 2019 a nivel competitivo.

El Mirandés ha confirmado una convocatoria de toda la plantilla salvo lesionados. Sus problemas son otros y el técnico, Iraola, ha dicho en vísperas del partido que sabe cómo contrarrestar al rival amarillo.

Claro que, si aparece el talento todo lo demás es imprevisible.